Nuestro círculo se conforma de personas que queremos, admiramos y estimamos, cuando una de esas personas se va, deja una huella marcada en nuestras vidas.
Este tiempo es para recordar con honor a aquellos que ya no están con nosotros, pero aún más importante, reflexionar y valorar a las personas que tenemos hoy presentes.
El 2020 es un año con un aroma distinto, las situaciones que se han vivido durante este tiempo han sido inesperadas, desalentadoras, complicadas para algunos y para otros un tanto menos. Es difícil voltear a algún lugar y ya no encontrar a las personas que formaban parte de nuestra familia, amigos, sociedad, o con quien en compartimos algún momento, ya sea una mirada, un saludo o un negocio.
Hagamos frente al cambio, recordemos con honor todo lo positivo que esas personas dejaron en nuestro camino y valoremos como nunca antes el presente, nuestra gente y la oportunidad que tenemos día a día de cambiar todo aquello que sentimos y creemos puede mejorar.
Se ha reconocido a los Mexicas, como el pueblo dominante durante la época prehispánica de nuestro país. Para ellos, sus difuntos emprendían un viaje al morir, dejándonos atrás para poder llegar al Mictlán o “lugar de los muertos”.
En este lugar, los difuntos atravesaban durante 4 años un proceso de desapego a todo aquello que llamamos vida, su cuerpo, sus emociones, su familia, su amigos, sus compañeros… cruzaban 9 regiones de aquel lugar hasta alcanzar la paz, el descanso eterno.
En estos momentos, la importancia de recordar estas celebraciones es por esa enseñanza, que al igual que nuestros difuntos, nosotros también debemos de atravesar por ese proceso de desapego, superación y aceptación para seguir nuestro propio viaje en vida sin olvidarlos, honrando su memoria con fortaleza y amor.
Continuando el camino
Los caminos son una vía, tenerlos iluminados como con las velas que adornan nuestros altares, nos llevan a un mejor destino, un futuro por el que vale estar aquí. Con tu trabajo contribuyes a que las vidas de muchas puedas seguir sus propios caminos, agradezcamos y sigamos trabajando, que todos los días ha de amanecer y con cada haz luz nuevos caminos por emprender.
Nuestras conexiones son eternas como el puente al mictlan, este noviembre, la memoria de las personas que ya no se encuentran con nosotros traerán consigo muchos sentimientos, que el ímpetu por vivir con orgullo y aprovechando al máximo cada momento con quienes aún tenemos presentes, sea uno de ellos.
En IZA, te hemos acompañado por muchos de estos caminos. El recuerdo de tu primera oficina con nosotros, esa sonrisa y mirada al comenzar a dar tus primeros pasos con tu proyecto. Ese día en que conociste a tus nuevos compañeros de trabajo y no esperabas crear tan buenas amistades. Ese estrechar de manos que se concretó en un gran negocio y simplemente no podías creerlo. Cada mañana al llegar y ser saludado por quien siempre te avisará cuando llegue una visita en tu oficina y aunque estés ausente, responderá esa llamada por ti.
En noviembre y todo el año. En IZA, Estamos contigo.