La productividad en el trabajo se define como la capacidad para generar valor con los recursos disponibles. A propósito de esto, las nuevas tecnologías y el acelerado proceso de adopción de las mismas por parte de las compañías, ha dado lugar a nuevas formas de medir la productividad, establecer metas y ha abierto la puerta a oportunidades que hasta hace poco resultaban impensables.
De esta manera, la digitalización que, adelantándose a los pronósticos, se ha instalado en todos los ámbitos beneficia en términos de productividad y eficiencia tanto a las generaciones que nacieron con ella como a las que continúan adaptándose al cambio. Sin embargo, en el proceso de digitalización aún existe una brecha entre los adultos de más de 50 años (el grupo de los baby boomers) y las generaciones posteriores (X, millennial y centennial).
Según datos de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares 2018 (ENDUTIH), publicada por el INEGI, en los últimos cuatro años se ha incrementado el número de usuarios de tecnologías de la comunicación, fenómeno que no excluye a las personas de más de 55 años, incluso estando de por medio el desafío de la adaptación.
De hecho, se estima que quienes están entre los 65 y 70 años, han incrementado progresivamente su acceso a internet adquiriendo el estatus de inmigrantes digitales. No obstante, este grupo enfrenta algunos problemas en la integración digital y en el uso de tecnologías especializadas para el trabajo productivo, como el familiarizarse rápidamente con los sistemas, al igual que comprender los riesgos vinculados con la entrega de datos personales e información bancaria
De ahí el valor de que las organizaciones integren equipos con personal de distintos grupos generacionales, que apoyen y capaciten para lograr la unión entre experiencia e innovación. Recordemos que un trabajador feliz es el que se siente respaldado por su organización, especialmente en los procesos de cambio.
En contraparte, datos del ENDUTIH en su edición 2019, revelaron que el 70.1% de la población de seis años o más es usuaria de internet, por lo que es interesante analizar cómo la rápida adopción de las tecnologías ha impactado la vida de los distintos grupos de edad y de qué manera los centros laborales pueden utilizarla para potenciar la eficiencia en el trabajo, entendiendo que la transición no ha sido igual para todos.
Con respecto a las organizaciones, una estrategia tecnológica bien diseñada permite adoptar procesos que optimizan el tiempo, los recursos y aumentan la productividad, sin importar si se trata de una pequeña, mediana o gran empresa.
Además, en algunos casos funcionan como complemento de la fuerza laboral al automatizar una parte del equipo humano en ciertos momentos de la operación, logrando el trabajo productivo, bien sea prescencialmente o a distancia.
Advirtiendo esta relación entre la productividad y el uso de Tecnologías de la Información e Inteligencia Artificial, se estima que los ritmos de crecimiento económico actuales podrían duplicarse en los próximos años gracias al incremento de la productividad en un 40%, como resultado de la implementación de estas tecnologías.
Con relación a ello, vale la pena considerar que la incursión en nuevas formas de operatividad basadas en soluciones tecnológicas, no sustituirá al trabajo del personal. Por el contrario, incentivará su motivación al eliminar de la jornada las cargas innecesarias y contribuir a que cada miembro del equipo se convierta en un trabajador feliz.
Hay que revisar en detalle que debe cambiar a fin de mejorar la productividad en el trabajo e investigar sobre las alternativas de software que ofrecen soluciones adecuadas para la empresa.
Optimizar el proceso productivo mediante una estrategia tecnológica implementada en fases y a través de equipos multifuncionales.
Esta tecnología permite acceso remoto a software, el almacenamiento de archivos y procesamiento de datos por Internet, lo que la convierte en una alternativa mucho más segura y práctica frente a la ejecución de los mismos procesos en una computadora personal o servidor local, ya que con un modelo en la nube no hay necesidad de instalar aplicaciones localmente en las computadoras.
Invertir en un sistema de base de datos que permita al personal agregar y acceder fácilmente a la información es apostar por una herramienta que no solo hará las tareas más sencillas, sino que mejorará la productividad y eficiencia de los trabajadores.
En ocasiones los equipos no se ubican en una misma oficina o se encuentran desarrollando proyectos en diferentes grupos. Para ello, la tecnología que se dirige a mejorar la eficiencia en el trabajo permite hacer anotaciones, mantener organizada la información, e incluso coordinar proyectos de principio a fin. Slack, TeamViewer, Google Calendar y Google Keep, son solo algunos ejemplos de este tipo de herramientas que aumentarán el trabajo productivo.
Por medio de estas 5 estrategias para mejorar la productividad, podrán beneficiarse trabajadores de todas las edades, desde jóvenes que alternan la práctica profesional con sus estudios, hasta profesionales con experiencia y líderes de organizaciones.
En IZA Business Centers somos conscientes de las ventajas que la transformación digital y la estrategia tecnológica han significado para las organizaciones. Por ello, ponemos a disposición de las compañías y particulares un centro empresarial con espacios idóneos para sus actividades diarias, mejorando la productividad individual y de los equipos.
Pero más allá de esta variedad de servicios, a través de la modalidad Flextime office, podrás determinar las horas que quieras estar en la oficina con un plan personalizado y pensando en ti y tu equipo. Para que regresen al trabajo de forma segura y conveniente