Aunque el hogar ofrezca un ambiente cálido y haya hecho posible continuar con los pendientes laborales, lamentablemente no sustituye las ventajas que puede ofrecer una oficina que asegure tener medidas sanitarias. A los tres meses que comenzó la pandemia, el 68% de las personas ya querían regresar a trabajar en sus oficinas. Estas son algunas de las razones para regresar a la oficina cuanto antes.
Es necesario comprender que, desafortunadamente, el hogar no está diseñado para laborar, pues no cuenta con el espacio suficiente, ni el mobiliario adecuado para trabajar durante largas jornadas.
Por otro lado, las personas que comparten el hogar tienen sus propias necesidades, preocupaciones y objetivos. Y como la única separación entre el trabajo y la familia es solo una puerta, siempre van a haber factores ajenos que pueden desconcentrar y distraer del trabajo. ¿El resultado? La reducción de la productividad.
Todo lo contrario ocurre con las oficinas, donde se toma en cuenta el diseño y la arquitectura para proveer un buen espacio a cada equipo de trabajo. También se prioriza tener una buena fuente de iluminación, tanto natural como artificial, para asegurar la concentración y productividad en todo momento.
Igualmente, en una oficina se tiene a la disposición todos los materiales y mobiliarios necesarios. Así que no se pierde tiempo buscando una engrapadora, o ingeniando un método para digitalizar un documento. Adicionalmente, como todos los presentes en la oficina tienen objetivos similares, se reducen las fuentes de distracción e interrupciones.
Aunque trabajar desde casa siempre se ha presentado como un sueño utópico, esta pandemia ha demostrado que también tiene sus desventajas, como la dificultad de poder desconectarse de los problemas de la casa y el trabajo, ya que al cerrar la puerta del cuarto se cierra la oficina y al dar un paso más, se está en la cocina.
El que el escenario profesional y privado compartan espacio de esta forma, coloca al trabajador bajo una mayor presión y dificulta que pueda concentrarse al máximo. Y cuando llega el momento de descansar, como no ha cambiado demasiado de ambiente, puede ocurrir que le sea difícil desvincularse del trabajo y reponer energías para el siguiente día.
De esta forma, el poder “dejar los pendientes de la oficina en la oficina y los de casa en casa” permitirá que se pueda obtener una mayor concentración en las labores. Y ya sea que esto se consiga por medio de rentar oficina o una sala de cowork, también facilitará desconectarse del trabajo cuando se llegue al hogar y por lo tanto, lograr un mejor descanso.
Puede que Zoom, Meet, Teams, y otras aplicaciones de videoconferencias hayan sido una solución a las juntas internas o reuniones con clientes. Pero no ocurre lo mismo con las reuniones de un equipo de trabajo, pues, aunque de esta manera pueden realizarse tareas sencillas, es difícil conseguir creatividad e inspiración a través del teletrabajo.
Y a quien no le cuesta evitar lo monótono y mantener la motivación si solamente se está viendo a una pantalla. Además, hay que mencionar que, de forma online, la comunicación con los compañeros es más limitada, las discusiones duran menos tiempo, el trabajo en equipo tiene limitaciones y la posibilidad de compartir ideas se reducen notablemente.
Por el contrario, el ambiente profesional que se obtiene al estar en la oficina junto a los compañeros de equipo, mantiene a los empleados centrados en sus labores y fomenta sus capacidades. Mientras que la buena ventilación, diversos espacios tanto laborales como de descanso, decoración y colores facilitan la creatividad de los presentes.
Hay que tener en cuenta que el no tener a los compañeros al lado de manera presencial, causa que la productividad pueda bajar un poco. Incluso está comprobado, de acuerdo con Gilmore y Morales, que en la actualidad los equipos se enfocan en mejorar la eficiencia y efectividad en una organización.
Las modalidades presenciales permiten que haya más trabajo en equipo, se intercambien ideas y la comunicación fluya con mayor facilidad. Esto mejora la calidad y los tiempos del trabajo de los equipos.
De hecho, las oficinas también permiten la posibilidad de que los empleados tengan mini reuniones constantemente con sus compañeros cada vez que tienen inquietudes. Estas dinámicas pueden darse, en todos lados como lo pueden ser los puestos de trabajo, pasillos o salas de descanso.
Por consiguiente, es tan importante encontrar un balance entre las modalidades presenciales y las reuniones online. Seguramente después de la pandemia, estas últimas se seguirán utilizando para actividades rutinarias, pero siempre será más recomendable agendar reuniones presenciales periódicas entre los distintos equipos.
Es necesario conocer que el trabajo desde casa afecta de manera distinta a cada trabajador. Pero al pasar una cierta cantidad de tiempo en estas circunstancias, pueden comenzar a surgir retos en la salud mental que van desde el estrés, hasta el aislamiento social de estar en un cuarto encerrado, entre otras.
El regreso al trabajo presencial va a permitir diferenciar estas dos esferas personales, brinda la oportunidad de cambiar de ambiente y socializar de nuevo con los compañeros. Esto ayudará a combatir, de una mejor manera, el estrés, el aislamiento y es una fuente de motivación.
En IZA tomamos acciones para reforzar los hábitos saludables de forma constante y las medidas sanitarias efectivas y constantes para retomar las actividades laborales de la manera más segura posible.
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Las horas y días de uso de los servicios de IZA pueden personalizarse de acuerdo a las necesidades, lo cual lo convierte en la mejor opción para no perder más tiempo y regresar al trabajo presencial lo más pronto posible.