Muchas empresas implementan el uniforme como un distintivo en el mundo de los negocios pues su uso representa publicidad en movimiento que hay que renovar continuamente para estar a la vanguardia.
Actualmente los uniformes han adquirido mayor poder en el mundo laboral, ya que representan un distintivo de la empresa y una herramienta significativa de comunicación y branding debido a que es el primer contacto visual que el cliente percibe.
En palabras del profesor en Historia de la Vestimenta de la Universidad LCI Barcelona, Daniel Louzao “el uniforme ha pasado de ser simplemente ropa de trabajo a ser parte de la imagen corporativa y la estrategia de mercadotecnia de una empresa”. Pero ¿qué otras ventajas tienen portar un uniforme corporativo?
El catedrático de Psicología Social de la Universidad de Valencia, Juan Antonio Pérez, destaca tres efectos: generalizar, el orden y la jerarquía. “Quien viste un uniforme deja de ser individuo y se convierte en grupo. El uniforme ayuda a codificar y a diferenciar a distintos colectivos de un vistazo en relación de poder, estatus o prestigio”. Por esta razón, cuando los empleados se sienten parte de la empresa, adoptarán con mayor rapidez los códigos de esta, estarán más concentrados y tendrán la seguridad de que están vestidos para la ocasión.
Además, elegir un buen uniforme genera un diferenciador, es parte del branding de la empresa y una forma de distinguirse en el mundo de los negocios. Como ejemplo tenemos las empresas de aviación, quienes a lo largo de su historia, se han distinguido por tener uniformes únicos, memorables y que forman parte de su marca. Siempre buscando renovarse y estar a la vanguardia.
Prueba de esto es Aeroméxico, quienes el pasado primero de julio, en colaboración con la diseñadora mexicana Lorena Saravia, renovaron los uniformes de las y los sobrecargos de la aerolínea, demostrando nuevamente que los uniformes y la moda no están peleados.
Artículo completo: http://carolinabejar.com/el-poder-del-uniforme-laboral/
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