La cadena de suministros es una línea de procesos que conectan la producción, la distribución y la venta de un producto. Aquí, cada elemento depende del otro para garantizar un flujo adecuado. Para facilitar la comprensión, imaginemos distintos pisos de un edificio donde cada departamento está vinculado de alguna manera con su vecino superior e inferior.
Lo que hace fascinante la cadena de suministros es la influencia que tiene cada parte del proceso, ya que cualquier falla, retraso o inconveniente en alguna de las etapas afecta al resto, produciendo inconvenientes en el resultado final.
La cadena de suministros es un aspecto indispensable en el funcionamiento de una compañía. Una buena organización y optimización de esta puede implicar mejoras en la rentabilidad de una empresa de forma considerable.
Además, una buena gestión en este proceso permite eficientizar procesos, reducir costos y optimizar los recursos al máximo.
Por ejemplo, si identificamos que es posible realizar la distribución con un solo vehículo en vez de dos, obtendremos ahorros en combustible y capital humano.
Decir que existe un solo método para gestionar una cadena de suministros es completamente erróneo, por lo que siempre será necesario evaluar la cadena productiva de cada empresa para encontrar la mejor manera de gestionarla. Desde una visión general, las fases de una cadena de suministros son:
Antes de la construcción de cualquier producto o servicio, debe pasarse por una etapa de diseño en la cual se definan las características del mismo, considerando el público al cual está dirigido. Esta fase es fundamental para el éxito comercial, ya que definirá la manera en que se conciba el producto final y la cantidad de unidades que se debe producir para satisfacer la demanda.
Durante la etapa de diseño se debe haber llegado a la conclusión de trabajar con una lista de proveedores específica, y serán estos quienes suministrarán a la empresa todos los insumos necesarios para la creación del producto final.
Es el momento en el que las ideas se vuelven tangibles. En la fabricación, los materiales que han sido recogidos por los proveedores son usados para la materialización de un producto con las características previamente definidas.
Una vez terminado el producto, debe almacenarse en algún sitio donde espere su control de calidad. Esta etapa contribuye a la mejora de la administración de insumos.
Una vez se ha terminado la fabricación y el producto ha superado los controles de calidad, es momento de que pueda ubicarse en el sitio correcto donde conecte con el comprador, siendo trasladado a diferentes puntos de venta, los cuales responden a las necesidades y comportamiento del público objetivo.
Una correcta gestión de la cadena de suministros es la clave para la rentabilidad de una empresa al reducir costos y optimizar el flujo de trabajo. Se trata de un proceso indispensable para que las empresas puedan producir y subsistir en el mercado tan competitivo como el actual.
Al optimizar cada etapa de la cadena de suministros es posible eficientizar procesos, incrementar la productividad y reducir los costos involucrados en cada una de ellas, permitiendo a la empresa abaratar costos y reducir el precio final del producto, beneficiando directamente a los consumidores.