La imagen corporativa se trata de la representación mental que se forman los clientes sobre una empresa. Es un conjunto de creencias, atributos y beneficios que percibe el público como respuesta a las señales que lanza la empresa, principalmente con su imagen gráfica, sus comunicaciones, productos, servicios, instalaciones.
Sin embargo, también influye lo que opinan los demás o lo que se dice de ella en los medios.
Crear una buena imagen corporativa es un trabajo en equipo y permanente, en donde todos deben seguir ciertos lineamientos en que respondan a los valores de la empresa y que generen un vínculo de confianza con el cliente, a través de estrategias multicanal, tanto online como offline.
Lo anterior se consigue considerando aspectos como:
Entregar contenido de valor a través de un blog, de una suscripción de correo electrónico; u obsequios como eBooks, Webinars o videos, es una buena manera de atraer posibles clientes con información relevante, con una misma línea de comunicación para transmitir la personalidad de la marca.
El content marketing debe ser parte de las estrategias para fortalecer la imagen corporativa.
Se deben buscar puntos de contacto que respondan a las necesidades de los consumidores actuales, los cuales esperan una respuesta inmediata y efectiva, como un chat en la página de la empresa y presencia en distintas redes sociales donde el cliente pueda tener una relación cercana con la marca.
Una comunicación eficiente permite generar una imagen de marca positiva.
En la actualidad, es necesario que un negocio tenga presencia digital y las estrategias para mejorar la imagen de marca también deben trasladarse a este plano, procurando transmitir todo lo que la empresa es en este entorno.
Cuidar la experiencia de usuario con sitio Web optimizado, intuitivo y fácil de usar, con información relevante sobre sus productos, servicios y valores ayudará bastante a la imagen de marca.
En la misma línea, crear una imagen positiva en redes sociales, estar al tanto de los seguidores y atender a tiempo cualquier incidente antes de que derive en una crisis permitirá fortalecer la imagen de la empresa.
Preocuparse y realizar acciones en beneficio de la comunidad, cuidar el medio ambiente, atender problemáticas sociales y favorecer el bienestar laboral hablan de una empresa responsable y comprometida.
Por ejemplo, implementando políticas de reciclaje, uso eficiente de energía, buenas condiciones laborales y estrategias efectivas de trabajo en equipo para generar una buena imagen corporativa desde el interior de la empresa, que los colaboradores transmitirán a los clientes.
Se debe poner especial atención en que los espacios laborales ofrezcan el mismo mensaje que el resto de las estrategias de imagen corporativa. Es crucial elegir un buen entorno que vaya de acuerdo con la imagen que se desea proyectar.
En ese sentido, pertenecer a la comunidad de IZA BC es una excelente opción para ello, ya sea con la renta de oficina privada y amueblada, o si se trabaja desde casa o en una locación que no transmite la imagen adecuada, se puede solicitar el servicio de oficina virtual, al mismo tiempo en que se alcanza el éxito empresarial.
Otra opción es trabajar en espacios de cowork que favorezcan el networking entre profesionales, esto también incentiva la creatividad empresarial.
Una imagen corporativa fuerte ayuda a las marcas a destacar y diferenciarse de la competencia. Es importante cuidar la cara que da la empresa a sus clientes a través de todos los canales de comunicación, su espacio virtual y, sobre todo, el espacio físico en donde desarrolla sus actividades.