Cuando un empleado se ausenta de su puesto de trabajo, con aprobación o no de sus superiores, durante el horario correspondiente a la jornada acordada en su contrato, se produce un acto de ausencia laboral.
De igual modo, este hecho, al que también se le conoce como absentismo laboral, puede suscitarse si la persona acude a su empleo, pero por un motivo específico no cumple con las funciones que le corresponden.
Las causas que originan este inconveniente, que puede presentarse tanto en instituciones públicas como a privadas, son diversas.
Entre las más comunes, propiciadas por los trabajadores, se encuentran:
Pero la cultura organizacional de algunas empresas, o sus políticas de funcionamiento, también pueden conllevar a una ausencia de trabajadores. Destacan, entre las causas motivadas por las organizaciones:
El ausentismo laboral incrementa los costos de personal y aumenta la carga de trabajo, lo que además de incidir en la satisfacción de los empleados, termina desmejorando notoriamente el clima laboral.
Un estudio realizado por la Sociedad para la Administración de Recursos Humanos en colaboración con Kronos, determinó que la productividad de las empresas mexicanas se ha visto afectada en un 40%, debido a la ausencia de empleados por asuntos personales y enfermedades.
Esta problemática también impacta de manera negativa sobre la economía del país, influyendo de manera indirecta en el desenvolvimiento de la masa empresarial.
Cálculos de la Cámara de Diputados difundidos por el portal Ideas que ayudan, revelaron que para agosto de 2017 había una pérdida de 1,647 millones de pesos por dicha causa.
Proyecciones para el año 2030, referidas por la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica, y citadas por el portal Mundo Ejecutivo, estiman la posibilidad de una pérdida económica de 4.3% a 6.1% del PIB, por ausentismo laboral asociado a enfermedades no transmisibles.
Una empresa eficiente, lleva a cabo un abordaje preventivo, eficaz y factible del ausentismo laboral, no sin antes hacer los cálculos estadísticos del mismo.
En primera instancia, lo primordial será inducir la motivación de los trabajadores a través de un ambiente laboral colaborativo, de cordialidad y respeto.
Luego habría que trabajar en la satisfacción de necesidades complementarias, con la instalación de espacios como cafeterías, por ejemplo, que sirvan para hacer pequeñas pausas y liberar el estrés, y que además contribuyan a fomentar la cercanía entre los compañeros de trabajo y a mejorar la comunicación.
Otras medidas como las siguientes, también pueden ser de gran utilidad: