El desarrollo tecnológico y la digitalización de los últimos años ha revolucionado por completo el mundo de los negocios. Hoy en día es posible ver desde softwares que simplifican procesos y máquinas que crean productos hasta tecnologías mucho más avanzadas, como el Big Data.
Esta es una de las herramientas tecnológicas de mayor impacto en los negocios, pues permite capturar, almacenar, clasificar y compartir datos. Cuenta con tres características especiales:
Sin embargo, la importancia del Big Data va mucho más allá de esto.
El verdadero valor de la tecnología se halla en su capacidad para depurar toda esa información y convertirla en conocimiento útil para la gestión del negocio. Cuando se logra, ayuda notablemente a las empresas de varias maneras:
Información demográfica sobre hábitos de consumo, comportamiento del cliente y tiempos, entre otros, puede ser procesada mediante esta tecnología para obtener conocimiento útil para el negocio.
En ese sentido, contribuye a la toma de decisiones más acertadas. Por supuesto, de forma más rápida y basada en información totalmente actualizada, acelerando los procesos de negocios sin poner en riesgo el futuro de la empresa.
Big Data tiene múltiples aplicaciones en el área financiera de una organización. Mediante el análisis masivo de datos los responsables de este departamento pueden:
Big Data mejora el flujo de información generada a nivel interno por otras herramientas tecnológicas, como el ERP, el CRM y los sistemas asociados al monitoreo y optimización de las líneas de producción. Eso contribuye a la simplificación de los flujos de trabajo y al ahorro de costos innecesarios.
Actualmente, los clientes emplean múltiples canales digitales y dispositivos durante su recorrido de compra, los cuales generan datos importantes.
Cuando la empresa logra captar y entender toda esa información también consigue conocerlos mejor, por lo tanto, puede anticiparse a sus necesidades y ofrecerles una personalización en la atención, ofertas, precios y campañas de marketing.
En términos generales, la empresa adquiere la posibilidad de brindarle a sus prospectos y compradores una óptima experiencia en todas las fases del embudo de venta.
Esto deriva en clientes satisfechos y comprometidos con la marca. Es decir, en más ventas y mayores niveles de fidelización.
El análisis de datos masivos facilita a las empresas una óptima comprensión de las condiciones actuales del mercado.
Por ejemplo, al analizar los comportamientos de compra de los clientes, estas pueden descubrir los productos que se venden más y ajustar sus líneas de producción a esas tendencias.
En conclusión, el Big Data genera una diferencia competitiva. Las empresas los están usando para superar a sus pares, por lo cual debe ser un componente esencial dentro de cualquier esfuerzo de digitalización.