La pandemia de Covid-19 ha traído diferentes cambios, tanto en la vida privada como en el mundo laboral, sobre todo para aquellas personas que se han visto obligadas a trabajar desde casa. Si bien, el teletrabajo puede tener beneficios como ahorrar tiempos y costos de traslado a las oficinas, también presenta limitantes para las empresas y sus empleados.
Inclusive, hay empresas que han considerado alargar los tiempos del trabajo desde casa como una medida de seguridad sanitaria.
Sin embargo, esas condiciones no podrán perdurar por siempre y será mejor estar preparados para un regreso paulatino a las instalaciones, sin poner en riesgo la salud de los colaboradores.
Además de las ventajas del teletrabajo, es importante reconocer algunas de sus consecuencias menos favorables.
Por ejemplo, hay personas que pueden volverse menos productivas cuando deben combinar sus labores de oficina con las labores del hogar en un mismo espacio: al no tener que desplazarse a la oficina para “dejar los problemas y obligaciones del hogar en la casa”, las distracciones suelen ser más frecuentes.
En un nivel individual, estar en un mismo lugar puede aumentar los niveles de estrés y los problemas musculares gracias al sedentarismo. Además, puede haber un aumento de los gastos por servicios como electricidad e internet.
También existen desventajas en aspectos como la cultura laboral de las empresas, pues puede verse afectada ante la falta de contacto y convivencia cotidiana con otros compañeros de trabajo, salvo la que se genera a través de videollamadas, mensajes de texto y correos electrónicos.
Por las razones anteriormente expuestas, muchos empleadores consideran el teletrabajo como un plan de emergencia, pero no lo vislumbran como una estrategia para implementarse completa a largo plazo.
Cabe recalcar que el regreso a la normalidad es una situación apremiante, pero la pandemia no ha cesado y esto significa tomar en cuenta distintos factores para que este proceso sea lo más seguro posible para todos.
En México hay muchos trabajadores que se encuentran retomando sus labores en tiendas u oficinas, sobre todo a partir de los primeros días de junio.
Algunos de estos trabajadores se sienten contentos por retomar su rutina habitual, pero posiblemente otros sientan que todavía no es el momento y temen por su seguridad y la de su familia.
En consecuencia, uno de los padecimientos mentales asociados con la pandemia es la ansiedad, la cual se produce por una respuesta fisiológica ante estados de alerta, como puede ser el temor por enfermar de Covid-19, o bien, contagiar a otras personas.
Un segundo padecimiento asociado al periodo de contingencia, es la depresión, que puede manifestarse cuando se viven periodos prolongados de estrés.
Estos dos padecimientos pueden tener distintas repercusiones a nivel individual como son: taquicardias, trastornos digestivos, sueño irregular, dificultad para tomar decisiones y falta de concentración.
Todo esto se traduce en un bajo rendimiento laboral que supone grandes pérdidas para las empresas: se estima que a nivel mundial sufren pérdidas de un billón de dólares anuales a causa de estos padecimientos, según datos de la Organización Mundial de la Salud.
Después de haber pasado semanas en casa, muchas personas se sienten inseguras al reintegrarse a sus centros de trabajo, pues lo perciben como un riesgo potencial.
Por eso, el compromiso de las empresas está en organizar un acomodo de oficina para que las personas estén físicamente protegidas y puedan sentirse tranquilas.
Para crear ambientes seguros se deben seguir las recomendaciones sanitarias de epidemiólogos y otros expertos. Algunas de las principales consideraciones de los protocolos oficiales de higiene son:
Muchas de las empresas tienen espacios limitados o no cuentan con oficinas suficientes para procurar una sana distancia entre sus colaboradores. Pero salvaguardar la seguridad de todos es, ante todo, un principio ético y se deberán buscar los medios para respetar esta medida.
Existen distintas estrategias para respetar la sana distancia, ya sea flexibilizando horarios, promoviendo el teletrabajo entre algunos colaboradores, o bien, por medio de la renta de espacios adicionales.
Con esto, no solo se estará procurando la salud física de los colaboradores, sino también su salud mental, algo que resulta esencial en estos tiempos de incertidumbre.
Contar con un ambiente adecuado es clave para cuidar la salud física y mental de los trabajadores.
En los lugares donde se acostumbra a compartir el cubículo o el espacio de trabajo con otros colaboradores, se precisa de un acomodo de oficina para respetar las recomendaciones sanitarias en cuanto a la distancia y flujo del personal.
Muchas empresas, que no cuentan con las dimensiones apropiadas para procurar una sana distancia, deberán innovar y considerar nuevas estrategias. Una solución inmediata, es la renta de oficinas equipadas: recuerda que en IZA, contamos con oficinas 100% sanitizadas y listas para usarse. En IZA, siempre estamos listos para recibirte y nos adaptamos a tus necesidades.