Concebir una idea de negocio requiere de un diseño previo de sus objetivos, donde se define qué, cómo y a quién vas a vender tu producto o servicio, creando una serie de hipótesis que comprobarás mediante la experimentación.
Estas pruebas se conocen como modelo de negocios, y tienen el fin de estructurar, pulir y cambiar tu idea hasta dar con la fórmula definitiva que te asegure su viabilidad. Su importancia radica en que:
Luego de definir el modelo, se puede entrar de lleno al diseño del plan de negocios. A pesar de que ambos términos están estrechamente relacionados, no son lo mismo.
Crear un plan de negocios sin haber definido primero un modelo de negocios, es como construir una casa sin cimientos.
Un plan de negocios es un documento que describe detalladamente las metas y la dirección que va a tomar la empresa en los próximos años.
Antes de iniciar con el diseño un plan de negocio debes formularte las siguientes preguntas que te ayudarán a definir, diseñar y establecer un modelo de negocios exitoso:
Si ya tengo el producto ¿qué tipo de cliente podría necesitarlo? o si aún no tengo un producto ¿qué necesidad no cubierta tienen mis clientes?
Debes tener todo un plan de mercadotecnia enfocado a tu target. Crea buyer personas que se ajusten a tu cliente ideal y prepara estrategias dirigidas a ellos.
Cuáles son tus fortalezas con respecto a tus competidores y cómo puedes utilizar estas características a tu favor.
Es muy fácil proyectar, lo complicado es explicar de qué forma pensamos cumplir nuestros objetivos. Para ello debes definir muy bien una estrategia comercial y financiera.
No existe mejor manera para asimilar información que mostrarla de forma visual. Crea una presentación en la que muestres a tus inversionistas con imágenes y gráficas que tienes un negocio rentable.
Es muy recomendable que realices networking con especialistas que puedan dar su opinión sobre tu idea y te ayuden a definir y desarrollar los puntos relevantes a resaltar dentro del plan o los posibles errores que pudieras cometer.
Cualquier inversionista querrá saber cómo será utilizado su dinero, en cuanto tiempo recuperará la inversión y sus beneficios. Detalla bien esta información.
Tu equipo debe ir creciendo con el tiempo. No es necesario contratar de golpe a todo el personal. Por ejemplo, si tu producto está en etapa de prueba no requieres de una fuerza de ventas completa.
Parte del plan de negocios es definir si se tienen planes de venta de la empresa a futuro. La venta de un negocio exitoso suele utilizarse para financiar uno nuevo. Si tienes pensado subir de nivel una vez que tu negocio se consolide es importante establecerlo dentro del plan.
De la misma forma, debes establecer si tienes pensado retirarte o pasar la estafeta a alguien más en un futuro.
Hacerse todas estas preguntas es el punto de partida para un negocio con visión y estrategia. Dejarlas por escrito y actualizarlas cuando existan cambios, es la mejor forma de cumplir objetivos y atraer inversores.