Eficientizar procesos con el Balance Scorecard
12 nov 2018 Innovación Empresarial Por: Pedro Reyes
En el ecosistema empresarial actual predomina la competitividad y la excelencia. Para destacar en este entorno económico se necesitan herramientas de medición y gestión adecuadas, facilitando la mejora de procesos y la obtención de mejores resultados. Para lograr este objetivo existe un instrumento clave: el Balanced Scorecard (BSC).
¿Qué es el Balanced Scorecard?
El término alude a una metodología de planificación que enlaza metas con indicadores, permitiendo hacer un seguimiento detallado de la estrategia implementada por una organización.
A través de la alineación de los elementos globales (misión, valores, propósitos) y los componentes operativos (indicadores clave e iniciativas estratégicas), se consigue:
- Comunicar de manera clara y efectiva el plan estratégico de la compañía.
- Medir el desempeño de la estrategia y hacer un seguimiento de las acciones realizadas, para la mejora de procesos del negocio.
¿Cómo funciona? El Balance Scorecard -o cuadro de mando integral- utiliza 4 perspectivas para evaluar el desempeño de una entidad:
1. Financiera
Analiza los ingresos reales de la organización y el presupuesto del que dispone. Para ello, se utilizan indicadores de liquidez, rentabilidad, sostenibilidad y ratio de endeudamiento, otorgando información de gran valor para los accionistas e inversores, quienes pueden tomar decisiones con base en datos concretos.
2. Procesos
Para el cumplimiento de las metas de la empresa, una adecuada gestión de las operaciones es fundamental. Para definir este parámetro se deben evaluar procesos relacionados con la comercialización, distribución (logística), gestión de riesgo y todos los que estén involucrados en la cadena productiva.
3. Clientes
Conocer el nivel de satisfacción del cliente es de vital importancia para medir el éxito de un negocio. La experiencia del usuario se estima a partir de varios factores, como la calidad del servicio o producto, tiempo de espera y número de clientes, entre otros.
4. Crecimiento
La última perspectiva del cuadro de mando integral se centra en la innovación y el desarrollo para eficientizar procesos. Existen tres variables principales que se encargan de medir este aspecto: la capacidad de los empleados, sistemas y estructuras -que engloba el apoyo tecnológico que ofrece la organización al personal-, y el clima organizacional.
Beneficios de emplear el Balance Scorecard
Las ventajas que proporciona la implementación de esta metodología en una entidad son variadas. Sin embargo, hay algunas que vale la pena destacar:
- Proporciona una visión integral de la organización, lo que posibilita planificar estrategias a medio y largo plazo.
- Mejora la comunicación interna entre los miembros de la empresa, al conocer el papel de cada uno en la estrategia de la organización.
- Permite medir el rendimiento del personal con el uso de indicadores de gestión.
- Proporciona a la empresa una estructura organizacional definida, facilitando el seguimiento de los procesos y estrategias.
- Implementar un modelo flexible que permita a la compañía a adaptarse mejor a las necesidades del mercado.
- Alinea todos los elementos de la planificación estratégica, facilitando el logro de los objetivos organizacionales.
- Fortalece la transformación estratégica del negocio gracias al "double-loop learning", un sistema de aprendizaje que permite detectar las fallas y entender el motivo del error.
El cuadro de mando integral ha supuesto un cambio profundo en la cultura empresarial al integrar los objetivos de una organización, su estrategia y los indicadores de evaluación. Debido a ello, es una de las herramientas más usadas en la actualidad por empresas de diferentes sectores a la hora de eficientizar procesos.
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