Mejora tu rutina con el ejercicio ¡Notarás la diferencia!

El tiempo es oro, literalmente oro, y para tener un desempeño excelente los colaboradores y empresarios deben dedicar una gran cantidad de horas a interminables tareas. Armar una reunión de negocios, entregar un pedido a tiempo o salir del papeleo amontonado por meses pueden ser tareas arduas que agotan mental y físicamente.
Al salir de la oficina, lo que menos pasa por tu mente es la recomendación del médico de hacer 30 minutos de ejercicios diariamente, lo que es completamente normal. Sin embargo, hacer actividad física es primordial y ayuda en tu desempeño laboral.
Entérate cómo puedes utilizar el ejercicio para mejorar tu productividad:
Los beneficios de la práctica
Son muchos los estudios que han demostrado que el ejercicio mejora la circulación cerebral y las funciones mentales, entre ellas la autodisciplina y la capacidad de concentración.
Durante las sesiones de entrenamiento se liberan endorfinas, las hormonas del placer, y es por esto que al llevar una vida más activa los trabajadores y empresarios contribuirán a unambiente más amigable y cálido en el trabajo.
Asimismo, se ha determinado que al mantener una vida más activa se reduce el absentismo laboral por enfermedad, ya que promueve un sistema inmunológico fuerte.
El ejercicio es una buena inversión para una empresa: puede mejorar la satisfacción en el entorno laboral, aumentar la productividad, mejorar la resolución de problemas y evitar distintas enfermedades.
Es por eso que muchas empresas han decidido fomentar el ejercicio físico entre sus trabajadores: se han dado cuenta que, al hacer alianzas con entidades deportivas e invertir en modificaciones estructurales para promover el uso de bicicletas, sus colaboradores resultan ser más proactivos y felices.
A continuación, presentamos algunas recomendaciones que puedes seguir para ser más activo y mejorar tu productividad:
Adopta una rutina más activa
Si bien el día tiene tan solo 24 horas, para quienes llevan horarios demasiado estrechos suele ser difícil apartar unos minutos para el ejercicio. Aun así, pueden ser un poco más activos dentro de su rutina laboral.
Al ir caminando o en bicicleta al trabajo estarán realizando un ejercicio cardiovascular suave temprano en la mañana.
Lo mismo ocurre si deciden tomar las escaleras en vez de subir por el elevador. Y para quienes se sientan durante horas frente a un computador, ¿por qué no levantarse cada 20 minutos y hacer un par de sentadillas? Un par de cambios en tu estilo de vida harán la diferencia; mejorará tu salud y verás cambios en el humor y la productividad diaria.
Inicia una rutina de ejercicio ligero
Para quien se sienta animado a apartar unos 30 minutos diarios para el ejercicio, ¡felicitaciones! El siguiente paso será poner manos a la obra agendándolo dentro de las actividades diarias de tu rutina y cumpliendo el plan.
Hay que ser realistas: de buenas a primeras no se adquiere el hábito diario y quizás será mejor incorporar la actividad de manera gradual.
De cualquier manera, es factible iniciar con un plan de ejercicios suaves, pues no queremos dolores musculares que limiten nuestras actividades al día siguiente y nos hagan perder la rutina.
Quienes han decidido ir un paso más allá y matricularse en un gimnasio o realizar una clase antes o después del horario laboral, también pueden seguir consejos muy útiles, como los de ajustarse a un horario agradable o ir acompañados para motivarse más.
No obstante, sea cual sea la forma de inicio, los beneficios del ejercicio para la salud y la productividad en el trabajo son innegables. El ejercicio es, sin duda, una pieza fundamental a tu rutina.
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