El liderazgo implica la capacidad que tiene una persona para la administración de una organización y el personal, enfocándose en lograr objetivos, pero también implica actuar decisivamente en situaciones que, para otros, serían difíciles de manejar. Sin embargo, el liderazgo puede tomar significados distintos dependiendo de las circunstancias como las siguientes.
El liderazgo en situaciones complicadas proporciona a los equipos un resguardo de los factores psicológicos, sociales y organizativos de cada uno de los individuos que lo componen y que impactan a las personas dentro de una organización.
Estas situaciones ponen en riesgo el bienestar físico y psicológico de todos los que componen el entorno humano dentro de una empresa y se espera que una persona haga gala de su liderazgo positivo durante una crisis, para ayudar a los demás a salir ilesos.
Garantizar la seguridad de las personas al interior de una organización requiere de la capacidad de evaluar los peligros potenciales y determinar cómo eliminar o evitar los riesgos.
Durante un sismo, como el del pasado 23 de junio del 2020, los peligros pueden incluir edificios y fábricas estructuralmente comprometidas y características topográficas que hacen que el área sea propensa a padecer de manera más profunda estos desastres naturales. Como líder, es recomendable contratar a expertos para que ayuden a evaluar las vulnerabilidades.
Dependiendo de la gravedad de las situaciones a las que se enfrenten, será la forma de probar la fortaleza y el valor de un líder. Las situaciones extremas siempre presentan grandes oportunidades para detectar nuevos liderazgos, o para reafirmar algunos que ya fueron descubiertos.
En el caso de un sismo como el ocurrido en junio de este año, un líder deberá mostrar su valía, manteniendo sus emociones al margen y asegurándose del bienestar de otros por encima del propio. Las situaciones de crisis son las que nos muestran a los mejores líderes y héroes naturales. Se trata de ver la generosidad y la entrega de los que se cercioran de que todos los demás se encuentren bien.
Un líder sabe que la unidad y el trabajo en conjunto son piezas fundamentales en la fortaleza del todo que conforman los miembros y por esa razón basará su liderazgo en fomentar e impulsar dicha forma de trabajo, mucho más en situaciones de riesgo donde es importante que todos puedan ayudarse mutuamente para así cuidarla entera integridad de todos.
En situaciones de alto riesgo como un sismo de alta magnitud, el trabajo en equipo se vuelve la prueba que la cadena necesita, con los eslabones más fuertes cuidando de los más débiles, mostrando la fortaleza del conjunto. La respuesta efectiva y la recuperación dependen de tener un equipo bien orquestado donde cada miembro comprenda sus responsabilidades y sea completamente competente en el desempeño de esas tareas. La capacitación de preparación basada en la comunidad también se debe ofrecer a intervalos regulares.
Ante situaciones de extremo riesgo como la que puede traer un sismo de alta magnitud, la prevención es un área fundamental para atender. Un buen líder no esperará hasta ese momento para designar un plan de acción, así como medidas de prevención y es obligación del líder tener los conocimientos necesarios que le aseguren cuáles son las medidas que involucren menos riesgo para los demás.
La planificación es un conjunto de habilidades clave en cualquier profesión, pero adquiere una importancia aún mayor en el ámbito de la seguridad del equipo. Las personas esperan que sus líderes tengan planes de contingencia para enfrentar amenazas peligrosas y desastres naturales.
Deben desarrollarse planes para abordar todos los escenarios de seguridad identificados durante la evaluación de riesgos, enfatizando los sucesos más probables sin descartar las posibilidades remotas.
Un buen plan requiere una gran ejecución para funcionar correctamente en tiempos de crisis, pero sobre todo en situaciones de riesgo como lo puede ser un sismo de gran magnitud.
Los líderes inteligentes se aseguran de que sus planes se puedan implementar según lo diseñado mediante la participación en un proceso de pruebas rigurosas. La ejecución es donde muchas de las habilidades de liderazgo esenciales se unen para generar resultados exitosos. Pocas habilidades son más importantes para un líder de seguridad pública que la capacidad de responder rápida y efectiva a una situación de crisis.
Esto requiere un compromiso total con la comunidad y las necesidades de seguridad de las personas que dependen de las decisiones y la planeación del líder. Ser capaz de responder en cualquier momento requiere una combinación única de instinto, experiencia e instrucción.
Tener la capacidad de inspirar confianza en los demás es un desafío mucho mayor, en especial después de una situación de emergencia es vital. La sinceridad genuina irá más allá que cualquier forma de comunicación, por más persuasivo que se pueda ser con los discursos, por lo mismo, las personas siguen a los líderes que hablan con convicción y actúan por principio.
Un líder debe saber de antemano que su personal es su responsabilidad y que ellos confían en las acciones de liderazgo que emprenda para poner a todos fuera de peligro. Un sismo pondrá una gran prueba al líder, que deberá de guiar con responsabilidad y empatía, sabiendo que es riesgoso para todos tener una mala acción y encaminando su guía a un liderazgo positivo.
La actitud que tome un líder ante estas situaciones resulta esencial, y repercute en el estado de ánimo de todos los colaboradores y la organización en general. En IZA BC, constantemente se están realizando capacitaciones a su staff, para estar preparados para cualquier adversidad que se presente. #IZAContigo.