El embudo de ventas se puede definir como el proceso que realiza un cliente potencial desde que visita el sitio web de una compañía por primera vez, hasta que concreta una compra y pasa a ser parte de sus clientes.
La pregunta es ¿por qué el embudo de ventas debe incluirse en cualquier estrategia de marketing digital?
Porque tener bien definido los pasos que da el cliente potencial para llegar a comprar ayuda a cumplir metas de la empresa, permite estructurar a cabalidad el buyer persona, aumentar el retorno de inversión, obtener más conversiones y conseguir que el cliente mantenga una relación a largo plazo con la empresa.
Además, es ideal para contar con una empresa eficiente a la hora de elaborar las estrategias de venta. Por eso, a continuación, analizaremos en detalle las etapas que integran este embudo:
Representa la sección más ancha del embudo. En esta etapa, el objetivo principal es atraer a la mayor cantidad de usuarios al sitio web, para que puedan conocer a la marca y sus productos.
Aquí es dónde publicar contenido de valor para el visitante puede ayudarlo a confiar en la compañía que le ofrece el artículo o el servicio.
Este contenido debe estar optimizado para SEO, es decir, que pueda visualizarse en los primeros resultados de los motores de búsqueda; lo que se obtiene -entre otras cosas- al incluir las keywords adecuadas y ofrecer contenido original y de calidad.
Es el área donde se encuentran los leads, es decir, los usuarios que realmente están interesados en el producto. Un usuario se convierte en un lead para la empresa cuando entrega sus datos de contacto para que la compañía le entregue información específica.
Es aquí donde el objetivo es enviar contenido de valor y personalizado al cliente de manera regular.
Es la parte del embudo donde el lead que adquiere confianza en la marca decide obtener lo que la compañía le ofrece.
Cuando un lead está a punto de concretar la compra, es importante personalizar la atención por medio de ofertas atractivas para que finalice la operación.
Todo comienza con diseñar una web atractiva que garantice una buena experiencia a los visitantes. Aquí, el diseño responsivo es fundamental, pues gran parte de los usuarios acceden a los sitios desde dispositivos móviles.
Además, se necesita posicionar la web en uno de los primeros lugares de Google (SEO) y, en lo posible, crear campañas de tráfico pagado como las de Google AdWords.
El siguiente paso fundamental es crear contenido de valor para el usuario. Para conseguirlo, lo mejor es crear un blog en donde se alojen artículos que ayuden a los visitantes a resolver problemas o informarse sobre temas relacionados con los productos que se ofrecen.
Estos artículos pueden ser viralizados en redes sociales para derivar tráfico hacia el sitio web.
Cuando los prospectos han avanzado por el embudo de ventas, es posible valerse del correo electrónico para enviar vídeos, guías, ebooks gratuitos o cualquier recurso valioso que demuestre que quién le ofrece el producto es una empresa eficiente.
Finalmente, es necesario asegurarse de publicar ofertas de productos y servicios que respondan a necesidades reales de los potenciales clientes.
Al seguir estos pasos, la empresa podrá cumplir metas al tener un embudo de ventas efectivo, que permita elevar la tasa de conversiones.