Actualmente, las empresas más exitosas tienen un objetivo importante a cumplir: lograr una buena reputación en el mercado laboral. Esto les permite mejorar la visibilidad hacia la marca para atraer y retener a los candidatos más talentosos.
Es por lo que se ha establecido una estrategia llamada employer branding o marca empleadora, la cual se encarga de identificar los mejores lugares para trabajar.
La estrategia tiene como fin otorgar una imagen positiva a las compañías, en este sentido, empleados, bolsas de trabajo, candidatos y público en general participan en difundir el mensaje.
De esta manera, las empresas que han implementado esta estrategia reconocen a los colaboradores como su sostén principal en la práctica. Mientras los empleados identificados con los valores de la empresa crecen profesionalmente con ella, también se convierten en embajadores de la marca y hablan bien de ella a otras personas, haciéndola más atractiva.
Esta estrategia no es exclusiva de las grandes empresas, cada vez son más las pymes preocupadas por implementarla. Existen algunos pasos básicos para hacerlo con éxito, explicados a continuación.
En primer lugar, los candidatos deben ser vistos como clientes potenciales para diseñar la estrategia. Es importante considerar aspectos de expectativas salariales, seguridad, oportunidades de crecimiento, increíble ambiente de trabajo y flexibilidad.
Los empleados actuales fueron candidatos potenciales, por ese motivo son la vía más adecuada para conocer las expectativas de las personas en busca de empleo con interés en la compañía. Es preciso formular alguna serie de preguntas como:
Al aplicar la estrategia, es vital cuidar la forma de emitir el mensaje. La manera de comunicar hacia el mundo exterior debe replicarse al interior de la empresa, ya que una marca sólo podrá reconocerse como empleadora cuando los colaboradores, en su papel de embajadores de marca, transmitan lo extraordinario de trabajar en ella.
Por esta razón, la parte central de la campaña será la propuesta de valor para los empleados, es decir, ese punto especial que diferencia a la compañía de otras. La retroalimentación de los colaboradores, según las preguntas del punto anterior, será la clave para descubrir esta propuesta.
Gracias a las redes sociales, existe una oportunidad especial para las empresas con la posibilidad de acercarse al público inmediatamente, incluyendo a candidatos potenciales.
Las empresas preocupadas por ofrecer experiencias únicas a sus empleados (como regalos y eventos memorables) logran que sus colaboradores quieran compartirlas en redes sociales, cumpliendo el papel de portavoces, siendo parte central en la estrategia de marca empleadora.
El marketing de contenidos también es una forma de mantener a la compañía en la mira: el truco está en compartir contenidos valiosos que cumplan con la expectativa de los candidatos.
Después de emprender la aventura del employer branding, es relevante incorporar un sistema para evaluar y medir resultados. La medición de resultados será una guía en vía de mejorar los procesos internos y externos, ayudando a la empresa con su estrategia de nuevos talentos.
Los colaboradores de las marcas empleadoras siempre están dispuestos a referir a sus contactos profesionales como posibles candidatos, lo cual significa una enorme ventaja para la atracción de talento en la empresa.
No sólo se simplifican los procesos de reclutamiento, del mismo modo se atrae al mejor talento, pues muchos de los candidatos que logran un excelente rendimiento dentro de las empresas y permanecen en ellas por más tiempo, proceden de recomendaciones de otros empleados.
Finalmente, la imagen que los empleados tienen de la empresa también impacta otras vías de contratación como las bolsas de trabajo online. La mayoría de estos portales califican a las empresas y muestran la opinión de antiguos colaboradores, influyendo en candidatos potenciales porque suelen prestar mucha atención a este tipo de reseñas cuando postulan por una vacante.