Muchas cosas se encuentran en constante cambio como resultado de la revolución tecnológica que estamos viviendo. Y el eterno pleito entre la juventud y la madurez también ha sufrido transformaciones muy importantes. Históricamente, los empresarios se hacían de la mano de un mentor, un empresario con más experiencia, frecuentemente mayor de edad.
Hoy pareciera que no ha cambiado mucho la fórmula del éxito. La combinación de experiencia y entusiasmo siguen siendo eso que enciende la chispa para que las cosas pasen, en todas sus dimensiones.
“Los viejos desconfían de la juventud porque han sido jóvenes”, William Shakespeare
El cambio radical se encuentra en la intención que había antes para que los empresarios experimentados apoyaran a los jóvenes entusiastas.
Antes era porque el joven le recordaba a sí mismo al empresario, por lo que pretendía abreviarle los problemas que él había pasado y así poder enmendar los errores que había cometido en el pasado y de los que estaba arrepentido.
En resumen, el joven se aprovechaba de la nostalgia del mayor para aprender y crecer. Ahora la situación es diferente.
Cambios por y en la tecnología
Los cambios en la tecnología han provocado que principios como colaboración, inclusión y adaptabilidad sean indispensables para que los negocios puedan sobrevivir.
Pero esta forma de pensamiento no es compatible con los principios de acumulación, exclusión y control que han sido la piedra angular de la supervivencia de los empresarios de la vieja escuela, por lo que cuando apoyan a un joven con ideas revolucionarias, juntos logran alcanzar el éxito.
En resumen, antes los jóvenes necesitaban de los mayores para salir adelante.
Porque sólo en ellos estaba el conocimiento necesario que nada más pudiera ser adquirido por la experiencia.
Pero hoy en día, internet y las redes sociales han hecho más accesible el conocimiento colectivo como una mayor fuente de experiencia, que lo que sólo una persona puede vivir.
Es por eso que ahora los mayores necesitan del conocimiento que los jóvenes poseen. Porque a ellos les es natural la tecnología y la innovación.