La productividad laboral es un factor clave para el éxito de cualquier empresa. Sin embargo, muchas veces no se le da a los espacios de trabajo la importancia que merecen, o no se considera que puedan influir de manera significativa en el rendimiento del talento humano.
Pero en este nuevo artículo de nuestro blog demostraremos lo contrario y veremos cómo el diseño del espacio de trabajo puede afectar a la productividad laboral y qué aspectos se deben tener en cuenta para crear un ambiente óptimo para laborar.
Uno de los factores que muchas empresas no toman en cuenta es que la comodidad, calidad y ergonomía del mobiliario de trabajo puede afectar la productividad de un empleado. Y es que sólo piensa qué pasa cuando la silla en la que trabajas es incómoda ¡No estás concentrado al 100%! Peor aún si te provoca dolores de espalda.
El diseño ergonómico del espacio contempla el uso del equipo adecuado para que este sea tanto cómodo como amigable con la salud del trabajador mediante el uso de mobiliario ajustable y cómodo que se adapte a la anatomía del cuerpo sin causar molestias.
Según expertos, el mobiliario cómodo puede reducir la fatiga y el malestar físico, permitiendo que los empleados se enfoquen mejor en sus tareas. De acuerdo con un estudio de la Universidad de Cornell, los trabajadores que usan sillas ergonómicas reportan un 17% menos de molestias musculares y un 32% menos de errores que los que usan sillas convencionales.
Además de contar con mobiliario ergonómico y cómodo, también se debe de considerar al factor ambiente como un punto crucial en la productividad laboral. Con ambiente nos referimos a todas esas condiciones externas que afectan una oficina, nave, etc.
En primer lugar, debes de contar con una buena iluminación. Según expertos, un espacio bien iluminado puede mejorar el estado de ánimo y la salud de los trabajadores. Para ello, se recomienda tanto el aprovechamiento de la luz natural como el uso de luces artificiales tanto cálidas como frías.
Cuidar la temperatura es muy importante pues si tu espacio es muy caluroso en verano y muy frío en invierno, la productividad e incluso la salud de tus colaboradores se verá mermada. También debes asegurarte de que haya buena ventilación y por qué no, un buen aromatizante ambiental para que huela bien.
Espacios de descanso bien diseñados permiten a los empleados relajarse y recargar energías lo cual es muy útil si queremos mejorar su productividad. Todos los líderes empresariales coinciden en que tomar pequeños descansos puede mejorar la concentración y reducir el estrés.
Por ejemplo, según un estudio de la Universidad de Illinois, los trabajadores que hacen pausas cada 90 minutos son más productivos que los que trabajan sin interrupciones. Además, de que los errores por factor humano se reducen drásticamente.
Es importante contar con áreas de descanso que ofrezcan opciones de ocio como juegos, libros o música, ya que esto puede fomentar la creatividad y la innovación. Si lo anterior no es posible, al menos puedes implementar un espacio de coffee break o un comedor.
Si quieres que una persona se concentre tienes que darle privacidad, pues no puedes esperar que saque su máximo potencial si está en un entorno donde existen constantes interrupciones. Esto aplica para todo tipo de puestos, aunque en posiciones clave, es aún más relevante.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de California, los trabajadores que tienen su propio espacio pueden enfocarse hasta un 50% más que los que comparten un espacio abierto. Además, tener la posibilidad de elegir el nivel de privacidad según las necesidades del momento puede aumentar la autonomía y la motivación de los empleados.
Si bien no estamos diciendo que todos deben de estar tras una puerta, sí hacemos hincapié en que cada trabajador tenga su espacio de trabajo delimitado. Incluso en escritorios compartidos o coworking, esto es posible pues se puede optar por el uso de salas de juntas u oficinas privadas por hora o de forma ocasional.
Un diseño que fomente la colaboración, con espacios para reuniones y trabajo en equipo, puede aumentar la eficiencia en la resolución de problemas y la generación de ideas. El objetivo es integrar a todos los colaboradores en un espacio que promueva su interacción, pero a la vez que respete su privacidad y autonomía.
Se ha demostrado que aquellos colaboradores que interactúan entre sí tienen mejores índices de productividad. Además de que la colaboración es muy útil para la creatividad e incluso la resolución de conflictos o la toma de decisiones.
Además de ejemplos obvios como son los coworking, existen otras formas de tener espacios colaborativos ¿Recuerdas las áreas de ocio o descanso? Estas pueden volverse excelentes espacios de integración tal como lo hace Google con sus comedores, salas de creatividad o de juegos, por mencionar algunos ejemplos.
Como hemos visto, el espacio de trabajo tiene un impacto significativo en la productividad laboral. Si no te sientes cómodo en uno o incluso te genera malestar, ¡no trabajarás igual! Por eso, es importante elegir un sitio que se adapte a las necesidades de tus colaboradores, que sean amigables con los mismos y promuevan la productividad.
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