De acuerdo con un estudio la universidad de Warwick, los empleados felices son 12% más productivos. Tal estado en ellos se logra, además de ofreciéndoles distintos beneficios, garantizándoles un espacio laboral cuya arquitectura y diseño los haga sentir cómodos y mejore su emotividad.
Para lograr un clima laboral que influya positivamente en el bienestar, y en la productividad de los colaboradores, se deben considerar diversos factores, entre los cuales se encuentran:
El cerebro no trabaja a su máximo rendimiento en condiciones de estrés. Por eso, a la hora de estimular la productividad y creatividad de los colaboradores, hay que proporcionarles un ambiente tranquilo, aislado de ruidos molestos, que permita la reflexión y dé tiempo a los trabajadores de madurar y enfrentar diferentes ideas.
Los espacios laborales con poca iluminación natural producen un ambiente sombrío en el que el trabajo es más forzado y donde se deja recibir vitamina D, que está presente en los rayos del sol y es necesaria para mantener el organismo en buenas condiciones.
Todo esto se traduce en poca energía, lo que influye sin lugar a dudas en la productividad.
Cuando el aire circula de forma natural en el espacio laboral, genera un intercambio térmico con el cuerpo que produce sensación de confort. Además, ayuda a mantener las plantas que, más allá de decorar el ambiente, captan el Co2 y lo convierte en oxígeno.
De acuerdo con la Asociación Internacional de Ergonomía, esta se refiere “al conjunto de conocimientos científicos aplicados para que el trabajo, los sistemas, productos y ambientes se adapten a las capacidades y limitaciones físicas y mentales de la persona”.
Es decir que el trabajo debe adaptarse a las capacidades y posibilidades de cada colaborador. Por lo tanto, desde el mobiliario hasta los equipos de cómputo deben estar pensados en función de sus particularidades. Esto hará que permanezcan saludables, se sientan cómodos y, sobre todo, sean más productivos.
Hasta hace poco solía pensarse que las oficias debían pintarse de blanco.
Si bien se trata de un color que visualmente amplía los espacios y favorece la iluminación, lo cierto es que produce en los trabajadores cierta sensación de tranquilidad que no favorece para nada su proactividad.
Igual sucede con el gris u otras tonalidades por el estilo, que tienden a tornarse opresivas, generando un malestar inconsciente entre los trabajadores.
Los expertos recomiendan inclinarse por colores que hagan sentir a los colaboradores felices al trabajar. Por ejemplo, el rojo y el naranja en pequeñas cantidades pueden crear un ambiente energético.
Mientras que el amarillo produce cierta sensación de felicidad.
En todo caso, siempre es necesario inclinarse por la contratación de un diseñador de interiores, o por la renta de oficina que ya cumpla con estas condiciones.
Los espacios abiertos son ideales para el trabajo de oficina, ya que optimizan la colaboración y disminuyen el estrés y la sensación de encierro.
No obstante, es recomendable que todo espacio laboral abierto cuente con ambientes cerrados donde los colaboradores puedan encontrar algo de privacidad para tratar asuntos personales.
Queda claro que los espacios con ambiente innovador son esenciales para potenciar la productividad del personal.
Por lo tanto, una buena alternativa es acudir a la renta de oficina que cumpla con tales características. IZA Business Centers, con sedes en Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara y Tijuana, ofrece el servicio de alquiler de espacios laborales de este tipo, que se adaptan a las necesidades particulares de cada empresa o profesional independiente.