La RAE define a un emprendedor como alguien que ejecuta con resolución acciones dificultosas, y ciertamente esa es la esencia de cualquier persona que se lanza a crear un negocio.
Emprender implica arriesgarse y tomar decisiones difíciles que, a la larga, pueden traer enormes beneficios vinculados a la satisfacción personal y el aumento de ingresos.
A pesar de esto, según estadísticas del Global Entrepreneurship Monitor de 2017, el 28.4% de los mexicanos le tiene miedo al fracaso de comenzar su propio negocio.
Para convencer a ese porcentaje es que dejamos un listado de los principales beneficios de emprender.
No más horarios fijos, oficinas monótonas ni jefes intransigentes: emprender implica armar un negocio desde cero, adaptado a las necesidades, ventajas y filosofías de su creador.
No solo el horario es definido personalmente, sino también la oficina, que está donde su fundador está. En este sentido, existen variadas opciones de espacios económicos y ventajosos para comenzar un emprendimiento, como una oficina virtual, establecerse en una oficina Cowork, o bien, en el escritorio de tu propio hogar.
Una oficina virtual corresponde a un espacio que ofrece una serie de funcionalidades para hacer más fácil la organización de una empresa.
Este tipo de oficinas permiten establecer una dirección comercial a una empresa, además de facilitar la obtención de salas de reunión y espacios para trabajar.
Por otro lado, un Cowork corresponde a una oficina compartida por emprendedores y empresas de diferentes rubros que facilita la elaboración de redes de contactos y el desarrollo de una visión más multidisciplinaria del funcionamiento de una empresa.
En este espacio coworking convergen profesionales como abogados, informáticos, diseñadores o programadores, todos interactuando para hacer crecer sus negocios.
El tener que estar a cargo de los diferentes aspectos de una empresa genera una apertura en la forma en que éstas se entienden. Una buena manera de potenciar esto es estableciendo la oficina de tu emprendimiento en un Cowork, donde las ideas y conocimientos se comparten desde diferentes perspectivas profesionales.
Es altamente probable que los ingresos durante los primeros meses de vida de un negocio sean bajos. Sin embargo, con el pasar del tiempo un emprendimiento crece tanto como se trabaja en éste.
La relación entre trabajo e ingresos es más directa, por lo que la opción de aumentar los ingresos es una posibilidad real, todo depende del esfuerzo que se le impregne.
Toda empresa comenzó como un emprendimiento, una idea que requería ser potenciada y cuyo dueño se atrevió a romper esquemas. Así es como algunas llegaron a convertirse en nichos que dan cientos de puestos de trabajo, ciertamente uno de los mayores beneficios de emprender.
La oportunidad de ofrecer estabilidad económica a una familia a través de un puesto de trabajo es altamente gratificante a nivel personal, además de ser muy útil desde una perspectiva macroeconómica.
Ver crecer un proyecto construido desde cero, entregar empleos y aumentar los ingresos a partir del esfuerzo personal puede transformarse en un gran aliciente para la autoestima.
Además, el hecho de sortear con éxito algunas situaciones difíciles fortalece la seguridad y confianza.
Dicen que la necesidad es la madre de la invención, y los emprendedores son la viva muestra de aquello. Tener que enfrentarse a dificultades sin la capacitación o recursos ideales desarrolla la capacidad de implementar soluciones creativas e ingeniosas.
El tener que generar vínculos con diferentes proveedores, clientes y empresas favorece alianzas con contactos estratégicos que pueden potenciar el desarrollo de un emprendimiento.
Trabajar en un Cowork puede facilitar esto, debido a que se establecen relaciones retroalimentativas con profesionales de distintas disciplinas.