¿Tienes un capital, quieres invertir los ahorros, pero no sabes cómo? Si este es el caso, es importante considerar las posibilidades. Por un lado, tener un dinero sin un destino determinado puede llevarnos al derroche y los gastos irresponsables.
Por otro, tener más de una fuente de ingresos nos da mayor estabilidad financiera y, además, nos permite lidiar mejor con las incertidumbres propias de la independencia económica.
Por eso es de mucho valor conocer algunos recursos disponibles para invertir el dinero y sacarles el mayor beneficio. Toma nota:
Quizás, es la forma más conocida de inversión y la menos compleja. Implementarla requiere acudir a una institución financiera con la documentación exigida y abrir una libreta de ahorros.
Entre las ventajas de este instrumento financiero es que se puede retirar el dinero en el momento deseado y, como clientes, es posible asegurar un rendimiento anual que dependerá del dinero allí colocado.
Sin embargo, el producto también tiene algunas desventajas: las ganancias son muy bajas al compararlas con otros instrumentos para la inversión y su disponibilidad diaria puede motivar el retiro del dinero de forma innecesaria.
Bajo esta modalidad el inversor le otorga al banco permiso para que use el dinero de la forma que estime conveniente y, a cambio, recibe en un plazo predeterminado el monto acordado, más los intereses de la operación. Se trata de una forma de inversión de capital bastante segura y de buena rentabilidad.
No obstante, el dinero acordado no estará disponible en el corto plazo y, en algunas circunstancias, los bancos exigen cantidades mínimas iniciales que son elevadas para muchos inversores potenciales.
Esta opción implica que sea un equipo de asesores profesionales los que establezcan la estrategia de inversión para que el dinero se diversifique en distintos activos.
Los fondos de renta fija son de riesgo moderado, mientras los de renta variable ofrecen una mayor rentabilidad, aunque con mayor riesgo para la inversión.
Como son instrumentos complejos que requieren conocimiento de las fluctuaciones del mercado, lo más aconsejable es apoyarse en un asesor profesional.
La renta de oficinas es una excelente inversión para la empresa. Si la compañía decide destinar capital a la renta de una oficina como las ofrecidas por IZA, que están bien equipadas, estimulan el networking y se ubican en un buen entorno, la suma de estos factores propiciará mejores oportunidades de negocio para la empresa.
Además, este tipo de inversión de capital proyecta una mejor imagen corporativa y profesional del negocio.
A través del crowdfunding es posible financiar ideas innovadoras y dar vida a proyectos de emprendedores que están comenzando.
Al ofrecer liquidez para un buen emprendimiento, es posible levantar un negocio que, a futuro, rinda buenos dividendos y genere un buen ROI.
Por otro lado, uno de los principales contras del crowdfunding es el alto riesgo que implica no saber si el proyecto será éxito. Además, en fases prematuras, una idea genial puede ser copiada por otras empresas o personas y se puede perder el margen de competitividad.
Finalmente, las criptomonedas constituyen una tentadora vía de inversión considerando eventos como el precio récord al que llegó el Bitcoin durante el año pasado.
Sin embargo, las monedas virtuales son volátiles y efectuar estas operaciones implica ciertos riesgos, por lo que lo mejor es asesorarse antes de dar este paso.
Como ves, la inversión de capital tiene muchos caminos, y dependerá de ti y de tus conocimientos tomar el más adecuado.