La importancia de nuestro propio tiempo

En estos tiempos tan agitantes, pareciera que ya no tenemos tiempo para uno mismo ya que tenemos alguna ocupación como empleos, la familia o alguna que otra actividad “extracurricular”

De hecho, hay casos en las que algunas personas se sienten mal o culpables por dedicarse el tiempo a ellos mismos. Muchos piensan que si dedicas el tiempo a ti mismo, estas perdiendo tu oportunidad a ser mas productivo… o al menos eso es lo que muchas personas dicen.

Nos hemos olvidado de la importancia que tiene el hecho de que nos detengamos por un instante a respirar, pensar sobre algunas situaciones, meditar y hablar con nosotros mismos.

Por otro lado, se nos hace raro conocer a personas que si dedican su tiempo a cuidar seriamente su salud, personas que de alguna forma u otra obtengan los recursos necesarios para mejorarse a si mismos de forma física y mental; y de hecho, hasta llegamos a criticarlas. Sin embargo, parte de nuestro tiempo que tenemos en el día podríamos usarlo tanto para la meditación (que por lo general puede ser simplemente para pensar) como para alguna actividad física o entretenimiento.

“Cuando nos dedicamos tiempo a nosotros mismos, obtenemos claridad, pensamos de una manera diferente a cuando los estímulos del entorno afectan la comunicación interna; y por lo regular no discutimos, argumentamos ni negociamos, pues la mayor parte del tiempo comprendemos nuestra propia manera de pensar” (Dice Juan Sebastián Celis Maya, autor Internacional Experto En Desarrollo Personal Y Finanzas)


Será muy difícil transmitir nuestras ideas a los demás y buscar el apoyo para llevarlas a cabo si no tenemos un equilibrio mental adecuado. En la comunicación interpersonal es muy difícil transmitir o comunicar del todo bien las ideas que tenemos ya que las ventajas de la comunicación personal desaparecen.

Tú debes ser tu propia prioridad, tú eres más importante que cualquier otra persona. Es imposible adquirir un gran autoconcepto, si no contemplas lo que tu mente tiene para decirte.

Fuente: sebascelis.com