Hoy en día, los consumidores buscan simplicidad, no solo en sus vidas, sino también en los productos o servicios que adquieren. Simplemente ahorrarse un paso en el proceso de compra podría ser fundamental para ellos. En consecuencia, las empresas deben considerar la simplificación en la gestión empresarial y sus procesos, ya que al hacerlo se le está ayudando al cliente o prospecto a agilizar su toma de decisiones.
Dentro de la industria, la simplificación del trabajo es parte de las tendencias empresariales, por las ventajas que se obtienen al implementarla en los procesos operativos y las estrategias de negociación. Al simplificar las tareas de la empresa, esta puede incrementar su nivel de productividad, ser más competitiva y entregar un servicio eficiente a sus clientes.
En ese sentido, la simplificación del trabajo para la gestión empresarial es posible gracias a un enfoque centrado en lo que realmente aporta valor para el negocio, el uso de herramientas de automatización, estandarización, procesos de mejora en la calidad y la eficiencia. Para lograrlo, es indispensable comenzar con un análisis estableciendo hacia dónde se va a dirigir la estrategia de negocio, estableciendo los objetivos y visualizando las áreas (y el nivel de profundidad) en las que se puede aplicar la simplificación.
De esta forma, se requiere de identificar las unidades de negocio que pueden sacar mayor ventaja de este enfoque. Estas tienen que ser las más competitivas y que garanticen la rentabilidad a largo plazo para aplicar los esfuerzos en esas tareas. Después de priorizar las áreas más importantes para simplificar, es importante buscar cuáles son los pasos innecesarios y eliminarlos.
Asimismo, no basta con eliminar los pasos y datos que atrasan los procesos, también puede alcanzarse la eficiencia al suprimir todo un proceso que complica el trabajo final. Por ejemplo, en la contabilidad de una empresa se necesita llevar un registro de todos los tickets y salidas de efectivo del presupuesto para pagos de vales de incentivos, gasolina, papelería, entre otros gastos. Este proceso conlleva a mantener una organización infalible para no errar en la contabilidad a final de mes, por lo que ya existen sistemas digitalizados que ayudan a administrar todos esos pagos e incluso preparar las cuentas para la fiscalización, por lo que se elimina el paso de recabar y sumar cada ticket de forma manual.
Al tomar en cuenta estos pasos, es importante determinar los procesos de simplificación de las operaciones, donde es vital ofrecer soluciones sencillas a los clientes. Al respecto, de acuerdo con un estudio de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), 53% de los consumidores mexicanos busca que sus compras sean más rápidas para que ahorren tiempo. Esto involucra factores como alternativas de pagos fáciles, que la información en línea sea correcta, tener material visual de los productos y que existan diferentes métodos de envío disponibles.
Como consecuencia, en el proceso de negociación y venta con los consumidores, aspectos como la eficiencia, la simplificación, la visualización y percepción que tienen de la empresa, el servicio que reciben y el producto adquirido, son esenciales para evolucionar como marca dentro de la industria.
Las percepciones, correspondan o no a la esencia y comportamiento de la empresa, son realidades para los consumidores, y por lo mismo son generadoras de opiniones y actitudes de los clientes para con el negocio.
De acuerdo a estudios realizados utilizando la metodología del Diamante de las Ventajas Competitivas, desarrollado por Michael Porter, se han conocido diferentes factores que influyen en la percepción del consumidor sobre la empresa y que impactan directamente en las estrategias de negociación y venta. En este modelo, se toman como referencia las condiciones de los factores que motivan la percepción del cliente, como pueden ser la infraestructura y el capital humano, entre otras.
En el mismo sentido, las condiciones de la demanda impresionan a los consumidores, quienes pueden certificar la calidad del servicio y producto de la empresa, el dinamismo con el que se trabaja, la exigencia para entregar soluciones especializadas y la innovación en el proceso de trabajo del negocio.
Considerando estos factores, las empresas deben actuar en forma proactiva para el manejo de las percepciones, generando una influencia positiva en sus consumidores por el poder que estos tienen para el desarrollo y éxito de los negocios. Esto será posible si se otorgan soluciones sencillas a las necesidades de los clientes.
Así, volviendo al tema de la simplificación, se puede observar cómo esta característica es imprescindible si se desea construir una buena percepción de la empresa. De esta manera, en el proceso de negociación y venta se tienen que presentar opciones de compra diversas para cada tipo de cliente y que estas cumplan con sus expectativas como:
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