En la actualidad, la mayoría de las personas realizan una investigación en Internet antes de tomar una decisión de compra, incluso cuando su intención es dirigirse a una tienda física, además, muy probablemente, buscarán contactar a la marca para obtener más información o resolver sus dudas: analizan varias opciones y toman muy en cuenta la opinión y calificaciones de otros usuarios.
Los motores de búsqueda como Google ya no son el único medio para obtener información, cada vez son más los usuarios que, ingresan directamente a redes sociales para realizar su investigación de productos.
Por esto, y considerando las etapas del proceso de búsqueda, el usuario debe encontrar en ellas información relevante, una comunidad activa y retroalimentación.
Es preferible estar en una sola red y darle un buen seguimiento, que estar en varias y no ocuparse de ellas. Se deben elegir las redes en que se tendrá presencia según el tipo de público y los objetivos que se desean alcanzar.
Por ejemplo, con Facebook o Twitter se puede llegar a un número muy grande de personas; para relaciones de negocios lo ideal es Linkedin; si se desea llegar al público millenial están Snapchat, Instagram, etc.
No tener un plan bien definido limita los beneficios de las redes sociales en los negocios, además se podría caer en algún problema si no se estandariza la forma de interactuar con los usuarios.
Muchas empresas han visto seriamente afectada su imagen por no reaccionar adecuadamente ante un problema generado en redes sociales.
En un plan de crisis se definen los pasos a seguir en caso de alguna emergencia y así resolver el incidente antes de que alcance mayores proporciones.
Al consolidar una comunidad en torno a una marca, esta genera mayor confianza, credibilidad y transparencia. Obtener la fidelidad de los seguidores en redes sociales los convierte en portavoces de la marca.
Esto es de gran ayuda si se considera que 81% de las decisiones de compra están influenciadas por posts de amigos.
Con ayuda de las redes sociales, los negocios pueden llevar a cabo análisis de los usuarios, identificar qué buscan, cuáles son sus necesidades y de esta forma, idear la manera de satisfacerlas.
El costo de las campañas en redes sociales son mucho menores al del marketing y publicidad tradicional y permite realizar una segmentación muy definida para llegar al público adecuado.
Promocionar el sitio web o publicar los nuevos posts en el blog del negocio ayudan a generar mayor tráfico y por consiguiente, mejorará el ranking en los buscadores.
Unas redes sociales bien atendidas generan una mejor experiencia de cliente, quien gusta de utilizar este medio para estar en contacto.
Un negocio debe aprovechar el auge de las redes sociales y estar presente en ellas para obtener mayor visibilidad y aumentar la conciencia de marca, además de generar confianza en el público, favorecer la comunicación directa con los clientes y crear una comunidad de fieles seguidores.