Seguramente quienes vieron el programa Shark Tank México, recordarán perfectamente el humor tan característico de uno de los tiburones más queridos, Carlos Bremer, quien falleció el 5 de enero del 2024.
Regiomontano de nacimiento y líder empresarial por decisión, Bremer se distinguía por alentar propuestas que priorizaran el bienestar social y estaba convencido de que el emprendimiento tenía el potencial de transformar México.
En conmemoración a su legado como “el tío favorito de los emprendedores” del país, en IZA queremos recordar algunas de sus lecciones más legendarias y motivarte a seguir sus pasos.
El antiguo director general de Grupo Financiero Value es la prueba de que nunca se es demasiado joven para comenzar a emprender. Desde su adolescencia, Carlos Bremer ya sabía que lo suyo eran las finanzas, al organizar viajes con sus compañeros de escuela, así como negociar con los padres de estos y las agencias de viajes para generar rentabilidad.
Desde ahí, hasta fundar Grupo Value en 1993 y luego convertirse en un verdadero ícono empresarial en todo el país, Bremer no dejó de impulsar dos de sus pasiones más grandes: el deporte mexicano y la educación. ¿La clave para lograr todo esto? Podemos encontrarla a través de las siguientes lecciones:
Como ya comentamos, parece que Bremer sabía lo que quería desde una edad muy temprana y el paso del tiempo no lo detuvo en ningún momento, pues su pasión era más grande que todo lo que estuviera en su contra.
Su gusto por lo que hacía era tal que no consideraba el retiro como una opción: “Me gusta lo que hago, que mis clientes cada vez sean más exitosos en sus finanzas personales”.
Siendo un líder tan poderoso, Bremer no dejó de destacar el valor de la colaboración como factor clave para el éxito.
Sin exagerar, el regiomontano no creía que Grupo Value hubiera podido estar dentro de las tres empresas financieras más grandes en México sin “el trabajo en equipo, la pasión y los clientes” que la distinguían.
Estas tres bases fueron la inspiración para enfrentar los desafíos con más fuerza y la seguridad de que no estaba solo: contaba con el esfuerzo común de muchas personas talentosas y dispuestas a dar lo mejor de sí mismas.
Si viste Shark Tank, quizá recuerdes algunas de las inversiones poco ortodoxas de Bremer, por ejemplo, en un “spa de bolsillo” y una Fail box para vender artículos nuevos con empaques dañados.
Al apoyar propuestas que sus compañeros tiburones no consideraban tan relevantes, Bremer apostó por ideas frescas e innovadoras que llegaron a tener un éxito sin precedentes. Por supuesto, el empresario no sabía con certeza que este sería siempre el caso, pero su perspectiva de líder le permitió encontrar verdaderas joyitas y ver más allá que otros.
¿Recuerdas eso de que Bremer solía negociar con los padres de sus amigos para organizar viajes? Pues desde ahí, el tiburón fue ganándose la confianza de muchas familias y haciéndose de una cartera importante de clientes.
Su respeto y preocupación genuina desde sus inicios le garantizaron el apoyo de aquellos que lo vieron crecer: “Tengo socios que en las malas son los primeros en apoyar. No son gente que venga a sacar jugo al grupo”.
Al contrario de lo que podría pensarse de un empresario tan exitoso, para Bremer, la lealtad, la confianza y el apoyo mutuo, fueron determinantes durante el resto de su vida.
Finalmente, no podríamos dejar de mencionar las contribuciones sociales de este líder, quien abogaba por “generar ideas que lograran impactar para bien la vida de muchos”.
El proclamado “soldado de la educación y el deporte” supo traducir su entrega en un apoyo invaluable a campeones como la raquetbolista Paola Longoria, y el boxeador Saúl “Canelo” Álvarez. Asimismo, Bremer brindó su apoyo a aspirantes universitarios, a través del Tiger Tank de la UANL y el fideicomiso Escala para deportistas de alto rendimiento.
También, su firme creencia en que la educación lo podía todo lo llevó a participar de forma importante en la Fundación Clinton y ser presidente honorario del Consejo Consultivo Estatal de Participación Ciudadana para la Educación del estado de Nuevo León.
Recordado como el “tiburón” más querido de la televisión mexicana, Bremer siempre tuvo fe en que los emprendedores serían capaces de transformar a México. Estas lecciones son el resultado de una larga trayectoria que comenzó como una pasión genuina y trascendió los límites del liderazgo empresarial.
Este es el mismo sentido de innovación que vuelve a IZA el lugar perfecto para potenciar tu espíritu emprendedor. Creemos que, con el entorno de trabajo adecuado y una pasión inquebrantable, tu equipo y tú estarán listos para revolucionar el mundo de los negocios en el país.
Así que, hazle caso al tío emprendedor y empieza conociendo la oferta de espacios que IZA tiene para ti. Te lo prometemos, este es sólo el comienzo.