El 10 de mayo, más que celebrar el Día de la Madre es una oportunidad para detenernos y reconocer la labor que hacen cada día.
Además de ser mamás son hijas, hermanas, artesanas, comerciantes, empresarias, en fin, mujeres trabajadoras. Ellas, hoy más que nunca, nos inspiran y dejan en claro que sí es posible lograr un balance entre la vida personal y laboral.
Al conversar con nuestra mamá muchos les preguntamos, ¿qué has hecho el día de hoy? A lo que responden con un “nada” o “lo de siempre” seguido de una lista interminable de labores que suenan bastante complicadas por lo que nos preguntamos, ¿en qué momento mi mamá hizo todo esto?, ¿de dónde encontró tanto tiempo?, ¿cómo logra malabarear estas dos vidas?
Recordemos que la mayoría de nuestras madres forman parte del 72.9% de la población de mujeres que trabajan y que lo hacen muy bien. Esto es gracias a que tienen un sin fin de capacidades, que hay que reconocerles, desde cómo ordenar sus actividades en función de su tiempo hasta darnos un consejo de vida cuando más lo necesitamos.
Primero que nada, son excelentes multitaskers, ya que tienen el talento de realizar varias tareas a la vez sin perder la concentración y siendo eficientes con su tiempo. Al tener una mamá multitask sabemos que será la primera en levantarse y la última en acostarse porque está siempre pendiente de cada uno de los detalles.
Son sumamente versátiles, resolutivas y capaces de hacer su trabajo a la vez que priorizan, porque la familia siempre viene primero. Esto puede traernos recuerdos de cuando nuestra mamá se convirtió en maestra, pintora, chef, científica, con tal de ayudarnos con nuestros deberes.
Realmente no existe algo que no puedan hacer y es interminable la lista de cualidades, habilidades y capacidades que se pueden aprender de ellas que no solo aplican al trabajo:
La facilidad y naturalidad con la que se organizan también se debe a su excelente comunicación, ¡siempre tienen algo que resolver! En un momento están conversando con el proveedor, luego con su jefe, equipo de trabajo o con nuestro papá para que nos vaya a recoger. Están sumamente conectadas con todos y con todo, son más que Superman, son la Mujer Maravilla.
De hecho, son tan organizadas y comunicativas que si ven que les falta tiempo, utilizan su liderazgo para delegar. Porque a final de cuentas, si tienen que escoger entre ir al banco y comer con su familia, optará por la segunda.
Las mamás trabajadoras son súper capaces en todos los sentidos y lo que más aprendemos de ellas es el deseo de superación personalmente. Este motivador las lleva a hacer cosas que parecieron en un principio imposible, por amor propio y por el deseo de darnos una mejor vida. Sin darse cuenta nos han dado la aspiración de ser como ellas al crecer.
Nuestras mamás son un ejemplo a seguir y hay que reconocerles eso, hoy más que nunca su amor por nosotros y por ellas mismas nos llevan a querer más de nosotros y de la vida.
En IZA reconocemos el trabajo duro de todas las mamás, por eso ofrecemos un espacio donde cada una de ellas pueda aprovechar al máximo su productividad de una manera eficiente y flexible. Con nuestros diferentes servicios podrás adecuar tu espacio de acuerdo con las necesidades de su trabajo, desde una ubicación estratégica hasta una oficina privada completamente equipada.