En la década de 1960 se inició la externalización de servicios de otras especialidades que anteriormente eran asumidos por las compañías. El éxito ha sido tal que, en los países desarrollados, el 82 % de las grandes compañías tienen algún tipo de acuerdo de externalización. Por lo mismo, a continuación se define el outsourcing y por qué es beneficioso para el crecimiento empresarial.
El outsourcing consiste en funciones subcontratadas que realiza una empresa de servicios para otra. La principal característica es que la empresa subcontratada pone los factores de producción o el talento necesarios a cambio de una cantidad cerrada.
Inicialmente, su implementación se limitaba a determinados sectores como la limpieza de naves industriales, hoteles o locales de hostelería. Ahora mismo, también se utiliza en las empresas de marketing o para la prestación de determinados servicios de alto valor añadido.
El principal aspecto que hay que considerar es que, en ningún caso, las funciones que se externalicen tienen que ser el core business de la empresa. Dicho de otra manera, solo se pueden delegar aquellas funciones que no distingan a la empresa de las demás.
El outsourcing ofrece varias ventajas para el crecimiento empresarial, de ahí que su implementación se haya generalizado en la mayoría de los sectores de actividad económica.
Cuando una PYME tiene que asumir la ejecución de funciones no especializadas, lo normal es que tenga mayores dificultades para conseguir buenos resultados o que se desvíen fondos que se podrían utilizar en lo realmente importante. La externalización permite que el capital humano se centre en lo realmente importante, que es añadir valor.
Cuando se externaliza una actividad, a medio plazo se reducirán los costos en comparación al momento en que la empresa la asumía directamente. En realidad, este es el motivo más recurrente por el que las compañías se interesan por esta opción.
Los servicios externalizados pueden contratarse y cancelarse en función de la actividad de la empresa y no implican la contratación o despido de nuevos trabajadores, reduciendo costos rápidamente o adaptándose a las nuevas necesidades que se presenten.
Este aspecto es fundamental porque permitirá reaccionar mejor ante los cambios de coyuntura. En consecuencia, se mejorarán las ratios de competitividad.
Este factor dependerá del tipo de servicio, pero por regla general, las empresas subcontratadas especializadas en un determinado sector utilizan tecnologías de última generación.
Una empresa de limpieza utiliza productos industriales específicos, mientras que un oficinista probablemente los utilice domésticos.
Por lo tanto, el resultado será mejor que si se encargase directamente la empresa, pues se ganará en eficacia.
La externalización también ha llegado a las oficinas porque existe la posibilidad de alquilar un espacio completamente equipado para centrarse en el trabajo y despreocuparse de los suministros básicos.
Este es el caso de IZA BC, que ofrece la posibilidad de alquilar oficinas con servicios de recepción, secretaría, tecnologías de la información, mantenimiento, limpieza y seguridad.