La proactividad laboral puede ser una de las mejores cualidades de cualquier emprendedor, empleado o jefe en una empresa. La gente productiva no espera a que las cosas pasen para reaccionar a ellas, es decir, evitan ser reactivos ante las situaciones, las otras personas y las decisiones de trabajo.
Por tanto, si se desea serlo aquí se definirá cada concepto y algunos consejos para ser una persona proactiva en el trabajo.
La reactividad es un concepto acuñado en la psicología como la tendencia que tienen las personas a modificar su comportamiento o forma de ser cuando sienten que alguien los observa. Siempre contiene una escala de intensidad de acuerdo con el entorno y los elementos cognitivos y de la imaginación de cada persona.
Debido a ello, una persona reactiva es quien espera a que un hecho suceda para tomar acción. Cuando una persona es reactiva en el trabajo siempre estará más preocupada por su entorno, pues reacciona con intensidad y siempre está a la expectativa de una respuesta después de un suceso.
Mientras la reactividad es la espera a un suceso para reaccionar, la proactividad está relacionada con la actitud en la que una persona o empresa asume el control sobre su modo de conducta activamente; es decir, implica la toma de iniciativa para el desarrollo de estrategias y mejoras en su entorno.
Por tanto, las personas se mueven por valores propositivos, y pueden llegar a ser autosuficientes ante cualquier adversidad.
Las personas proactivas pueden observar que alguna acción es necesaria en un momento determinado para evitar una posible consecuencia negativa de la inacción, mientras que una persona reactiva esperará que las cosas sucedan, independientemente si pudo preverlas o no.
Algunas diferencias entre los dos tipos de conductas se determinan por algunas situaciones cotidianas, por ejemplo:
Por tanto, si se ha caído en alguna actitud reactiva aquí se podrá ver cómo lograr cambiar actitudes para ser proactivo en el mundo laboral con los siguientes consejos y acciones.
Se refiere a las acciones de prevenirse a sucesos futuros para enfrentarlos con mejor cara. Además, suelen proponerse escenarios diferentes ante un posible problema, como el prepararse para diferentes alternativas sobre como convencer a un cliente de comprar un producto o servicio.
La proactividad laboral debe planificarse mediante acciones que respondan a las actividades presentes y futuras. Por ejemplo, el tener un calendario, ayudará a mejorar los procesos y tareas en una empresa (y fuera de ella).
Esta acción se refiere a buscar diferentes alternativas y procesos que sirvan como apoyo ante un suceso que no puede cambiarse. Y si alguna estrategia no salió como se esperaba, una persona proactiva buscará no volver a pasar por el mismo tropiezo dos veces.
Convivir de forma activa con quienes son parte de la organización, permite involucrarse en la empresa y mejorar las condiciones de trabajo y entorno laboral. Además de generar un ambiente positivo entre los miembros de la organización, que favorezca la comunicación, compromiso y confianza logrando que el trabajo fluya de la mejor manera.
Aprender y buscar soluciones no bastan, se debe integrar todo lo anterior para comenzar a ser una persona proactiva y lograr un mejor desempeño laboral.
Las personas proactivas admiten no conocer o saber todo. De hecho, buscan saber cuáles son aquellos puntos débiles para mejorar y los fuertes, para apoyar a desarrollar un mejor ambiente laboral.
A veces la carga del trabajo o la diferencia de opiniones representa una carga fuerte de emociones y se debe cambiar de mentalidad para controlar aquellos sentimientos que puedan provocar algún conflicto inmediato.
Asimismo, para mejorar la proactividad laboral se buscará ser crítico y manejar las emociones con mucho cuidado para no generar conflicto ante una situación que puede tener solución tan sólo con compartir, comparar y argumentar ideas y objetivos para lograr el bien de la organización.
Para llegar a ser proactivo en el trabajo no sólo se debe analizar y buscar soluciones a los problemas, sino encontrar nuevos retos donde la mente y la creatividad se desarrollen a la par.
Por ejemplo, si en la organización se emplea hablar inglés con frecuencia por los clientes, el reto será capacitarse en esta competencia y dar una solución ante futuros escenarios, como puede ser el cerrar un trato.
Ponerse en los zapatos de los demás resalta la empatía de una persona proactiva. Esto ayuda a evitar los sentimientos negativos y mejora el punto de vista sobre las decisiones que se toman a diario en una empresa.
Al igual que, ser honesto con uno y con los demás, demuestra confianza y mente abierta para poder recibir críticas y mejorar el trabajo en equipo.
Se refiere a trabajar bajo un esquema que pueda ser medido y real. Por ejemplo, incrementar una base de clientes en un 10% en un promedio no mayor a un año.
Así que, si se quiere comenzar a mejorar la proactividad laboral se debe empezar con pequeñas acciones y luego seguir estos consejos para mejorar el bienestar personal y de trabajo.
En IZA Business Centers nos importa que te conviertas en una persona proactiva en tu vida laboral, por ello, ponemos a tu disposición espacios de trabajo con todas las comodidades que incentivarán tu forma de trabajo.