La creación de emprendimientos a nivel mundial ha ido aumentado durante este último tiempo. México no es la excepción: es uno de los países más emprendedores de Latinoamérica, aun sabiendo que muchas startups fracasan rápidamente. De hecho, un 75% cierra antes de terminar su segundo año.
Una de las principales razones por las que esto ocurre es la falta de un buen plan de negocio, factor fundamental para el logro de objetivos de toda empresa.
Un modelo o plan de negocios es un documento que incluye en detalle las acciones a realizar por parte del dueño y los colaboradores de la empresa. Sirve como una ruta a seguir para que la compañía llegue al destino deseado, definiendo estrategias para las distintas aristas del negocio y logrando así los objetivos a largo plazo. Además, le da a la empresa una mayor credibilidad, formalidad y orden a la hora de comenzar y de buscar financiamiento de terceros.
El plan de negocios abarca distintos factores y aristas:
Antes de comenzar es necesario definir el nombre de la compañía, así como la misión, visión y los valores de esta. También es importante identificar las competencias centrales y las ventajas competitivas que esta tendrá, para así poder enfocarse en aquellas y diferenciarse de los demás actores del rubro.
Aquí hay dos puntos importantes: competencia y mercado. Una de las herramientas más utilizadas para el primer punto es el análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas), el cual permite obtener una imagen global del entorno de la empresa.
Un buen estudio de mercado incluye identificar el segmento objetivo y sus principales propiedades, tales como sus necesidades, características, tamaño, poder adquisitivo y disponibilidad a pagar, entre otros.
Es necesario planificar cómo funcionará la empresa, es decir, las principales características del negocio en sí, tales como: el precio del producto/servicio, canales de distribución, comunicación con el cliente (servicios post venta, promoción, etc.), y fuente de ingreso, dentro de la cual es importante definir medios y planes de pago por parte del cliente.
Se hace fundamental el análisis de la rentabilidad del proyecto, pues si no es rentable obviamente no debería llevarse a cabo. Es por esto que se debe proyectar el funcionamiento del negocio a un período razonable, generalmente 3 o 5 años.
Estas proyecciones incluyen estados de resultados, balance contable, y flujo de cajapara poder definir un punto de equilibrio en el cual se hace rentable el proyecto.
¿Será capaz el negocio de tener ganancias en los primeros 3 o 5 años de funcionamiento? Es importante responder a esta pregunta desde distintos escenarios: pesimista, realista y optimista.
Un muy buen marco de trabajo para realizar un plan de negocio es el modelo Canvas, el cual en una sola hoja permite ordenar ideas de manera visual y armar un modelo de negocios mezclando las distintas aristas mencionadas anteriormente.
Es un modelo utilizado a nivel mundial en la creación de startups, sobre todo por ser una metodología Lean y dinámica, por lo que es altamente recomendable.
Las startups corren más riesgo de desaparecer que otras empresas, por lo que necesitan de mayor rigurosidad y claridad en su funcionamiento. Por lo mismo, el emprendedor debe tomar conciencia de que, para poder mitigar los altos riesgos, debe definir claramente su modelo de negocios antes de poner en marcha su empresa.
Esto será clave para el logro de objetivos y para aumentar sus posibilidades de ser parte del 25% de casos de éxito al emprender.