Ser trabajador independiente o freelance es el sueño de muchos: no depender de ningún jefe, poder trabajar sin salir de casa, tener horarios flexibles y no tener que convivir con compañeros de trabajo negativos. Todo esto parece una idea muy atractiva ¡y lo es! Sin embargo, también tiene algunas desventajas.
¿Es que acaso puede haber algo mejor que ser freelance y trabajar desde casa? Lo cierto es que conforme pasa el tiempo, realizar tus deberes desde la comodidad de tu hogar puede resultar desmotivante por la falta de interacción con colegas que nos inspiren y apoyen, además de estar sometido a múltiples distracciones por cuestiones domésticas.
Atendiendo a lo anterior, los espacios de coworking se alzan como una excelente alternativa para quienes trabajan en modalidad freelance. Pero ¿qué es el coworking?
Son espacios compartidos para trabajadores independientes que ofrecen todas las ventajas y servicios de una oficina tradicional. Según los resultados de Global Coworking Survey 2017, los espacios de cowork han tenido un aumento considerable durante los últimos años.
Para el año en curso, se ha registrado un alza de un 22% en la creación de estos espacios y el número de miembros que lo integran se incrementó en un 40%.
Las ventajas de contar con un espacio de coworking
Todo incluido
Los espacios de coworking cuentan con todos los servicios e instalaciones propias de una oficina para empezar a trabajar de forma inmediata: mobiliario, equipos como scanner o impresora, Wifi, luz, baños, cafetería, etc.
Al laborar en estos lugares no debes preocuparte por ningún asunto referente al funcionamiento del lugar, como pago de servicios, mantenimiento, suministros o limpieza. Así, puedes mejorar tu productividad y enfocarte al 100% en tu trabajo o el desarrollo de tu proyecto.
Un lugar para reuniones
Citar a tus clientes en la sala de tu casa o en el café de la esquina no es una opción si quieres dar una imagen profesional. En ese sentido, estos espacios innovadores, modernos y ubicados en las mejores zonas, hablarán muy bien de ti cuando debas recibir a clientes y proveedores.
Ideales para pequeñas empresas
Un espacio de coworking no solo funciona para trabajadores independientes, también es ideal para startups que requieren de un área funcional para operar, pero cuentan con recursos limitados que prefieren invertir en el desarrollo de su proyecto en lugar de emplearlo en acondicionar una oficina nueva.
Eso, sin mencionar las oportunidades que implica el estar en contacto con otros profesionales que podrían terminar por convertirse en clientes o socios.
Flexibilidad
Puedes elegir paquetes según tus necesidades. Desde unas pocas horas a la semana, hasta tiempo ilimitado en las instalaciones que funcionan 24/7. A diferencia de un espacio tradicional de oficina, trabajar en un cowork no exige firmar un contrato por varios años o un depósito inicial.
Interacción, motivación y contactos
No solo se trata de compartir espacio o rentar una mesa y silla: el verdadero valor del cowork radica en el espíritu de pertenencia y ayuda mutua que se vive a diario, donde constantemente surgen oportunidades, se comparten conocimientos y se amplían las redes profesionales.
Trabajar en espacios compartidos ofrece todas las comodidades de una oficina, pero sin perder las ventajas de trabajar de forma independiente. Si te decides por el cowork, debes aprovechar la oportunidad de relacionarte con gente interesante con quién intercambiar ideas, crear relaciones valiosas y mejorar tu productividad.