Toda la vida nos han dicho: ¡Sonríe! ¡No llores! ¡Mantente optimista y positivo! Aunque, según expertos, esto no siempre es lo mejor ni lo más sano. Y es que, como pasa con todo, los excesos siempre resultan malos.
Es por eso que aquí te hablaremos sobre qué es la positividad tóxica y cómo este fenómeno puede causar más daño que bien para la salud mental. Además, te contaremos más sobre algunas reflexiones de la psicoterapeuta Whitney Goodman que podrían ayudarte con esto.
¿Qué es la positividad tóxica?
Si nos remitimos a lo que dice la academia, veremos que la positividad tóxica es el abusar de un estado de ánimo feliz y optimista incluso cuando esto no es apropiado y saludable. El principal propósito es suprimir emociones y sentimientos negativos que naturalmente deberíamos de sentir en ciertas situaciones.
Como seres humanos, experimentamos sentimientos y emociones negativas ante situaciones adversas. Miedo, tristeza, duelo, enojo, ira, etc. Son parte crucial de nuestra salud mental y de nuestro equilibrio emocional. La positividad tóxica busca suprimir esas sensaciones reemplazándolas con un exceso de alegría, de positivismo, entusiasmo y felicidad.
Es importante diferenciar el mantenerse positivo o ser optimista con la positividad tóxica. Por ejemplo, si muere tu perro es normal sentirse triste, dolido y hasta molesto. El positivismo tóxico buscaría sentirte feliz y alegre, “se murió mi perro, no importa, siempre puedes tener uno nuevo”. Esto minimizando la emoción y el dolor haciéndolo parecer como algo sin importancia.
Riesgos de ser optimista en exceso
De acuerdo con expertos en salud mental como la psicoterapeuta Whitney Goodman, la positividad tóxica puede tener efectos adversos como:
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Distorsionar la realidad
El primer riesgo que contempla un exceso de positivismo es la distorsión de la realidad. Y es que al suprimir y reemplazar emociones puedes cambiar la forma en la que ves la situación. También puede hacer que pases por alto riesgos, sentimientos e incluso señales de alerta.
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Incapacidad para enfrentar situaciones adversas
Cuando reprimes tus emociones negativas, impides a tu mente prepararse para afrontar situaciones adversas. Si estás en riesgo, no sabrás cómo reaccionar al mismo porque te obligarán a no sentir miedo, por ejemplo, lo que dificultará afrontar adversidades.
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Falta de empatía
Otro impacto de la positividad tóxica es el mermar en tu capacidad de sentir empatía y transmitirla. Así como minimizan sus emociones negativas, las personas buscan minimizar también las de los demás reflejando una personalidad narcisista y poco interesada.
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Depresión y trastornos psicológicos
Se ha estudiado la forma en la que la positividad tóxica afecta la salud mental encontrando hallazgos sorprendentes. Uno de ellos es que el reprimir las emociones y sentimientos negativos puede propiciar la aparición de trastornos psicológicos como la depresión y la ansiedad.
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Agotamiento mental y emocional
Por último, reprimir lo que sientes puede desembocar en que las emociones se amplifican y vivas una montaña rusa de sentimientos positivos y negativos. Esto puede traducirse en agotamiento mental, emocional e incluso físico.
Reflexiones de Whitney Goodman
Como ya te contamos, la psicoterapeuta Whitney Goodman es una de las mayores autoridades hablando de positividad tóxica. Incluso tiene un libro del mismo nombre “Positividad tóxica: Felicidad real en un mundo obsesionado con las #GoodVibes”.
Es por eso que aquí te hablaremos sobre las que consideramos como las 3 mejores reflexiones de esta autora sobre la positividad tóxica.
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Honestidad radical
Whitney Goodman en su libro propone ser radicalmente honestos con nosotros mismos y con los demás. Esto implica reconocer, aceptar y entender las emociones que sentimos, incluso las negativas, en lugar de ocultarlas tras un falso positivismo.
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La tiranía de la felicidad
Otro punto clave de este libro es el hecho de que, la cultura actual prácticamente nos obliga y presiona por estar felices todo el tiempo. Dicha presión o tiranía, puede llevarnos a problemas de salud mental.
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La importancia de ser auténtico
Por último, Whitney Goodman, autora de Positividad tóxica, destaca el hecho de que, para vivir una vida auténtica debemos afrontar momentos difíciles. La clave está en aceptarlos, entenderlos y crecer a partir de ellos para mejorar tanto interna como externamente.
¿Cómo evitar la positividad tóxica?
Ahora que ya conoces qué es la positividad tóxica, es importante aprender cómo no caer en ella para cuidar nuestra salud mental. Aquí te decimos cómo hacerlo.
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Valida tus emociones
Es importante aprender a reconocer y validar nuestras emociones. Saber qué las causa y cómo reaccionar ante ellas. No debemos de ignorarlas ni minimizarlas, por más negativas que sean pues en ellas también hay aprendizaje.
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Deja fluir lo que sientes
Si te sientes triste, enojado, decaído ¡Deja que las emociones fluyan! Sé honesto contigo mismo y acéptalas. No trates de ocultarlas bajo una falsa sonrisa, ya que eso puede causar daño a tu salud mental.
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Evita el uso innecesario de recursos “positivos”
Muchas veces, cuando nos sentimos tristes, buscamos contenido positivo, el cual, lejos de ayudarnos, puede afectarnos. Mejor busca recursos o ayuda para entender lo que sientes y aprender cómo crecer con ello.
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Respetar el proceso de los demás
Para evitar el positivismo tóxico, también debes entender que cada persona siente y proceso a su ritmo. No presiones ni minimices su sentir, ya que esto sólo puede lastimarlo y dejarte ver como alguien egoísta y sin sentimientos.
¿La positividad tóxica en las empresas?
Tanto en la vida como en los negocios, la positividad tóxica puede traer un impacto negativo. Incluso tu misma salud mental se puede transpolar a este entorno pues si te sientes pesimista, tus decisiones serán negativas. Lo mismo si no consideras a la crisis como lo que es y la ocultas bajo un exceso de optimismo.
Recuerda que el éxito de la empresa va de la mano con el sentir y las capacidades de sus líderes. Si su visión es realista y está en la tierra, ¡los resultados llegarán! Todo lo contrario si la visión está nublada entre un exceso de positivismo, de pesimismo, etc.
Ante todo esto, es importante recordar que las oficinas y el entorno de trabajo también influyen en el estado de ánimo de las personas. Si necesitas una oficina que promueva la salud mental, en IZA tenemos una amplia oferta y modalidades para ajustarnos a lo que necesites. ¡No dudes en contactarnos!
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