En una era digital las empresas necesitan implementar estrategias integrales que les permitan impulsar su negocio.
Las metodologías ágiles pueden ayudarte con este propósito.
Se trata de herramientas flexibles que permiten adaptar las prioridades de un proyecto según las necesidades del entorno. También te brindan la ventaja de operar el negocio optimizando costos y tiempo.
Si tu organización ya ha dado el primer paso hacia la transformación digital este es un buen momento para implementar las metodologías ágiles. En este artículo te contamos cuáles son las más utilizadas.
¿Qué son las metodologías ágiles?
Las metodologías ágiles son estrategias que permiten mejorar el flujo de trabajo, aportando rapidez y flexibilidad en los proyectos. Para las empresas, esto se traduce en mayor eficiencia, ahorro de recursos y un producto o servicio de mejor calidad.
La flexibilidad permite mejorar la dinámica de trabajo del todo el equipo; por lo tanto, es más sencillo amoldar el proyecto y su desarrollo a las circunstancias específicas del entorno.
En pocas palabras, las metodologías ágiles ayudan a incrementar la productividad y a mejorar los resultados de la organización.
Ventajas de las metodologías ágiles
La principal ventaja de las metodologías ágiles está enfocada en privilegiar la interacción de los equipos en la empresa; es decir, facilitar la colaboración con el cliente ante la necesidad de cambios durante el armado del proyecto.
Sin embargo, hay otros beneficios de implementar estas estrategias. A continuación, mencionamos algunas:
Garantiza entregas más rápidas y continuas
Con el uso de estas metodologías, es posible determinar un intervalo de tiempo donde todos los equipos deben realizar sus entregas. Puede ser una vez a la semana o una vez a cada 15 días.
Promueve el trabajo colaborativo
Con la implementación de las metodologías ágiles es necesario realizar reuniones frecuentes entre los equipos. Esto permite una mejor organización del trabajo colaborativo entre los equipos de distintas áreas de la organización.
Mejora de la calidad del producto
Estas metodologías fomentan el enfoque proactivo de los miembros del equipo en la búsqueda de la excelencia del producto. Además, la integración, comprobación y mejora continua de las propiedades del producto mejora considerablemente el resultado final.
Favorece una mayor satisfacción del cliente
El cliente está más satisfecho al verse involucrado y comprometido a lo largo de todo el proceso de desarrollo. Mediante varias demostraciones y entregas, el cliente puede experimentar en tiempo real las mejoras introducidas en el proceso.
Metodologías ágiles más utilizadas
Existen diferentes opciones, pero las más utilizadas son: programación extrema (XP), Scrum y Kanban.
Programación extrema (XP)
Es una metodología de desarrollo de software diseñada para tener una capacidad de respuesta más rápida a los requisitos cambiantes del cliente. XP tiene como base la simplicidad y como objetivo la satisfacción del cliente.
Para ello, se trabaja en conjunto con el cliente, ofreciéndole versiones parciales pero funcionales del producto con mucha frecuencia. Esto permite contar con una retroalimentación constante por parte del consumidor y poder adoptar los cambios que sean requeridos.
Scrum
Esta metodología permite abordar proyectos complejos que exigen una flexibilidad y una rapidez esencial a la hora de ejecutar los resultados.
La estrategia está orientada a gestionar los errores que se puedan producir en desarrollos demasiado largos. Las reuniones frecuentes son el pilar de esta metodología para asegurar el cumplimiento de los objetivos establecidos.
Las reuniones que aplican en esta metodología son:
- Reunión de planificación: Se debe realizar al inicio de cada proyecto, esto con el objetivo de planificar la cantidad de trabajo a la que el equipo se va a comprometer.
- Reunión diaria: Son reuniones cuyo lapso tiene un máximo de 15 minutos. En ellas se realiza una retroalimentación de qué se hizo el día de ayer; qué se hará hoy y cuáles han sido los problemas que han surgido hasta el momento. El objetivo, es que el equipo establezca un plan para las próximas 24 horas.
- Reunión de revisión: Se lleva a cabo al final de cada proyecto, en ellas se exponen los puntos completados y los que no.
- Reunión de retrospectiva: Una vez culminado un proyecto se efectúa esta reunión, que tiene como objetivo que el equipo reflexione y saque como resultado posibles acciones de mejora.
Kanban
Esta metodología utiliza un marco de trabajo que requiere una comunicación en tiempo real sobre la capacidad del equipo. El objetivo es monitorear el avance de trabajo en una línea de producción.
En esta metodología se clasifican las tareas en subestatus. Esto con la intención de determinar los niveles de productividad en cada fase del proyecto y simplificar la asignación de responsabilidades.
El marco puede tener tres columnas (Pendiente, En Progreso, Terminado). La cantidad de tarjetas en estatus pendiente forma parte de lo solicitado por el cliente; mientras que, aquellas colocadas en progreso, dependerán de la capacidad del equipo de trabajo.
Las metodologías ágiles buscan la interacción de los miembros del grupo de trabajo. La meta siempre es satisfacer las necesidades del cliente y mejorar los procesos internos de la organización.
Es importante tener en cuenta que estas estrategias no se limitan a desarrollos de software, con ellas se pueden gestionar cualquier tipo de proyectos.
Estas metodologías no solo te permitirán eliminar el desperdicio que generan los esfuerzos sin planificación. Tus reuniones serán productivas y lograrás una comunicación y gestión del equipo de trabajo.
Como pudiste ver en este artículo, las reuniones son un pilar fundamental en la implementación de las metodologías ágiles. En IZA te ofrecemos el servicio de renta de oficinas y espacios de coworking.
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