¿Te imaginas cómo sería construir una casa sin tener antes los planos? Definitivamente sería muy complicado. Cualquier proyecto de construcción implica un plan previo. En el mundo de los negocios, el plano que guiará la construcción de cualquier marca o emprendimiento se llama modelo de negocio.
Existen distintos tipos de modelo de negocio, cada uno con distintos objetivos y alcances. Los modelos disponibles permiten a las empresas adaptarse a los cambios del mercado, optimizar recursos y mejorar su propuesta de valor. ¡Sigue leyendo para conocerlos y poder elegir un modelo de negocio que se ajuste a tus metas!
Un modelo de negocio es la manera en la que la empresa ofrece una solución a una necesidad en el mercado para así generar ingresos. En otras palabras, es la manera en la que el negocio venderá sus productos o servicios.
El modelo de negocio es la brújula para las decisiones empresariales ya que da estructura a distintos elementos que hacen la diferencia entre el éxito y el fracaso, como la propuesta de valor, el segmento de clientes, el canal de distribución, las relaciones con los clientes y las fuentes de ingresos.
Ya que el modelo de negocio contempla el diseño de las soluciones que el negocio ofrece, es un elemento crucial para la propuesta única de venta (USP) del negocio. Dicha propuesta es la que hará que el negocio se destaque en el mercado.
Este modelo de negocio también conocido como ‘Business to Consumer’ (B2C) ofrece productos directamente al usuario final sin intermediarios. Es de los modelos de negocio más comunes: lo puedes encontrar en supermercados o tiendas de ropa, por ejemplo. Si vendes pasteles a tus vecinos, estás emprendiendo bajo este tipo de modelo de negocio.
Las franquicias son réplicas de un mismo modelo de negocio exitoso en el que una empresa permite a otras usar su marca y procesos operativos a cambio de una tarifa. Este tipo de modelo de negocio es popular en el sector de servicios, retail y alimentos.
Una de las más grandes ventajas de emprender una franquicia es que reduce los riesgos de pérdida gracias a que ya existe una conciencia de marca previa en el segmento de clientes. Por ejemplo, el riesgo de emprender un McDonald 's es menor que el de emprender un negocio de comida casera. Sin embargo, la inversión inicial para adquirir una franquicia es bastante importante.
La digitalización de nuestras vidas ha creado nuevos modelos de negocio en los que las ventas no se producen físicamente, o bien se venden servicios completamente digitales. Muchos negocios ya no tienen una planta física o cuentan con equipos remotos, por lo que requieren espacios flexibles y adaptables como los que ofrece IZA. Estos son algunos de los modelos de negocios digitales más populares:
Bajo este modelo de negocio, la venta de productos o servicios sucede en un sitio digital en el que el usuario puede buscar, seleccionar y adquirir lo que desea. Es decir, el canal de venta es virtual.
Este tipo de modelo de negocio se popularizó gracias a que permite que el proceso de compra sea más rápido y cómodo. Algunas empresas que trabajan bajo este modelo de negocio son Amazon y Mercado Libre. Si bien este tipo de modelo de negocio es popular, deberás tener un excelente control de inventario para llevarlo a cabo con éxito.
Este modelo de negocio es muy común en servicios digitales o de entretenimiento, como Netflix. Consiste en que los clientes paguen una tarifa con cierta periodicidad, ya sea mensual o anual, para recibir a cambio un servicio o producto. El éxito de la implementación de este modelo requiere de una propuesta única de venta bastante sólida para mantener la fidelidad de los clientes.
Estos modelos de negocio están impulsando la innovación en múltiples sectores ya que rompen con la manera tradicional de hacer negocios e incorporan la tecnología como parte integral del modelo de negocio. Estos son algunos ejemplos de modelos de negocios emergentes:
Este tipo de modelo de negocio se basa en intercambiar, prestar o alquilar productos en un intercambio entre el dueño del bien y la persona que lo necesita. Por ejemplo, Airbnb sigue este modelo de negocio: el dueño de la propiedad la alquila temporalmente a quien la necesite bajo mutuo acuerdo. Ambos se ponen en contacto en una plataforma, usualmente virtual.
Este modelo de negocio permite a prácticamente cualquiera con un bien como un auto o una propiedad generar dinero por cuenta propia. Sin embargo, las tarifas dinámicas pueden ser una desventaja, ya que determinan la preferencia del consumidor final.
Este tipo de modelo de negocio es muy popular en servicios digitales y apps. Ofrece servicios básicos sin costo alguno mientras que otras de sus funciones solo pueden usarse pagando una tarifa adicional. Spotify es uno de los ejemplos más populares de este modelo de negocio.
Los modelos de negocio exitosos crecen en espacios que impulsan la innovación y permiten un adecuado flujo de trabajo. El que un modelo de negocio sea popular no necesariamente quiere decir que debas implementarlo. Al elegir un modelo de negocio, debes tomar en cuenta la naturaleza del producto o servicio que ofreces, tu mercado objetivo y los recursos que tienes disponibles.
En IZA, ofrecemos una amplia diversidad de espacios de trabajo ideales para diferentes modelos de negocio. Nuestras oficinas privadas son ideales si tu modelo de negocio es digital, mientras que nuestros esquemas de coworking te ayudarán mucho cuando tu negocio crezca, pues podrás tener reuniones con tus equipos y conocer a otras personas que se atreven a trabajar diferente, como tú. ¡Conoce nuestras soluciones que transforman empresas aquí!