En un mundo empresarial tan globalizado, competitivo y volátil como el actual, incrementar y valorar el rendimiento de tus empleados es fundamental para garantizar un crecimiento sostenido y potenciar las operaciones en todos los frentes de trabajo. Sin embargo, algunos empresarios desconocen las diferentes estrategias para mejorar el rendimiento de sus empleados. Si eres uno de ellos, debes saber que para garantizar un buen desempeño laboral es primordial darles a conocer sus funciones y objetivos a cumplir, además de aplicar los siguientes consejos:
Los empleados felices son mucho más productivos. Por eso, debes ofrecerles salarios acordes al mercado y buenas condiciones en lo que respecta a carga laboral, responsabilidades, horarios y descansos, entre otros.
Además, recuerda propiciar un clima organizacional saludable, en el que todos los colaboradores mantengan buenas relaciones, se estimule el trabajo en equipo y se valore su aporte al cumplimiento de los objetivos de la empresa.
Cuando en una empresa se genera satisfacción en el nivel de salario recibido por parte de los colaboradores y se logra desarrollar un buen clima de trabajo, estarán presentas las condiciones para que la productividad sea mayor.
Junto con lo anterior, es muy recomendable definir programas de bienestar laboral, los que tendrán efectos muy positivos en una organización.
Recuerda que puedes considerar desde simples jornadas recreativas y concursos deportivos, hasta el financiamiento educativo o para vivienda (por lo menos mediante convenios con instituciones financieras). Todo radica en tu capacidad presupuestaria y disposición para optimizar este rubro.
Está demostrado que los espacios de trabajo influyen notablemente en la productividad. Siendo así, es recomendable que busques asesoría y trabajes en la adecuación de las instalaciones de la empresa.
Iluminación y ventilación naturales, mobiliario ergonómico, diseños modernos que reflejen la misión y visión de la marca, salas para el trabajo colaborativo y espacios de recreación son solo algunas de las instancias que apuntan a optimizar el rendimiento de tus empleados.
Aunque esto puede significar una inversión importante, su productividad lo justificará. Piensa en las instalaciones de Google o Facebook -por ejemplo- y úsalas como inspiración para adecuar tus propios espacios en función de las características específicas de tus empleados.
Según un estudio de LinkedIn sobre cómo y porqué las personas cambian de empleo, el 45% de quienes migraron a otro trabajo lo hicieron por la falta de oportunidades para progresar profesionalmente.
Por un lado, los puestos de trabajo son cada vez más especializados y requieren de conocimientos complejos. Por otro, hoy las personas son más ambiciosas y se preocupan bastante por su crecimiento laboral, entendido como un valioso medio para alcanzar un mejor salario y calidad de vida.
Al ofrecer a tus empleados oportunidades para un crecimiento profesional -tanto en el ámbito laboral como académico- incides indirectamente en su productividad. Al ver las garantías que tienen se esforzarán por cumplir cabalmente con sus funciones y mejorar su rendimiento.
Adicionalmente, podrás explotar en beneficio del negocio todos los conocimientos que vayan adquiriendo en su proceso de formación y desarrollo laboral.
Además del crecimiento laboral, los espacios de trabajo óptimos y el bienestar, debes monitorear el rendimiento, tanto a nivel grupal como individual. Eso te permitirá identificar los recursos humanos que poco aportan al desarrollo de la empresa, a fin de que los sustituyas por otros más productivos y, en el mediano plazo, constituyas un equipo de trabajo altamente creativo y eficiente.