El éxito de cualquier empresa depende de la innovación, cuya base son las ideas. Los empresarios destacados son -antes que otra cosa- seres creativos que saben que las ideas no surgen de la nada; hay que buscarlas y trabajarlas.
Ellos tienen un cerebro entrenado para identificar oportunidades, en lugar de sentarse a esperar a que se les "encienda el foco".
Las grandes ideas requieren de una metodología para su obtención y son el resultado de un proceso de asociación e interconexión de conceptos preexistentes y nuevos. A continuación, te damos algunos consejos para innovar que podrás poner en práctica con tu equipo de trabajo:
Una idea innovadora siempre surge para resolver un problema. Debes tener los ojos bien abiertos para detectar una necesidad que requiera ser resuelta.
Por ejemplo, Gary y Diane Heavin fundadores de Curves, con presencia en todo el mundo y ganancias superiores a 20 millones de dólares, notaron que muchas mujeres no asistían a los gimnasios porque se sentían intimidadas o desplazadas por los hombres, mientras que otras no contaban con tiempo suficiente.
La solución: crearon un gimnasio solo para mujeres con rutinas de 30 minutos. Para poder descubrir y plantear un problema realiza las siguientes preguntas:
Cuando tengas claro el problema que quieres solucionar, es momento de reunirte con tu equipo. Traten de responder la pregunta: ¿cómo lo resolveremos?
Es importante tener definido el tipo de persona a quién va dirigida nuestra idea innovadora durante esta dinámica. Se trata de apuntar todo lo que se les ocurra pues incluso de los planteamientos más descabellados se puede obtener algo valioso.
Posteriormente valoren las opciones, descarten las que no consideren adecuadas y profundicen las buenas. Elijan la que consideren que aporta mayores beneficios y que es factible para ejecutarse.
Para que durante el proceso de generación de ideas se libere el potencial creador de cada miembro del equipo, sigue estos pasos:
Antes de iniciar identifique las metas a las que se quiere enfocar, de ahí parta para realizar un plan de acciones, el cual debe ser adecuado a los recursos disponibles.
Puede incluir en el plan, la actividad a realizarse, el encargado, el tiempo destinado que se tiene para llevar la actividad, planes secundarios (por si algo inesperado sucede). Esto ayudará a que su idea se concrete y tenga resultados positivos.
Sal a la calle y realiza un estudio de mercado. Pregunta a tus futuros clientes, pues solo así podrás estar seguro de que considerarían utilizar tu idea para resolver sus necesidades.
Recuerda que ejecutar una idea requiere de una buena planeación. Es indispensable establecer qué, cómo y en cuánto tiempo se harán las cosas; así como proyectar los contratiempos que se pudieran presentar en el proceso y sus posibles soluciones.
Finalmente, lánzate a la acción y mide resultados; con casos de uso e información real siempre podrás mejorar.