Para iniciar un negocio no solo es necesario tener una buena idea y buscar financiamiento para echarlo a andar. Debemos conocer, comprender y aplicar los aspectos legales que nos ayudarán a darle estructura y formalidad a nuestra empresa.
Sin estos instrumentos legales podríamos experimentar muchos problemas. Por ejemplo, alguien podría robarse nuestro concepto de empresa o producto, un socio podría retirar su inversión sin avisarnos dejándonos en la quiebra, o bien, podríamos pagar la materia prima a un proveedor y este podría incumplir.
A continuación, te daremos las claves legales para iniciar un negocio que te garantizarán alcanzar todas las metas que has fijado para tu empresa.
En México, la Ley de la Propiedad Industrial establece que podemos explotar las creaciones que hayamos registrado como propias, con aplicación industrial y comercial, por un periodo determinado de tiempo.
Las creaciones deben quedar registradas en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI). Ante este organismo se realiza el registro de tu marca, logotipo, patentes de diseños industriales, innovaciones tecnológicas o licencias, por mencionar algunos.
Contar con los derechos sobre tus registros te permitirá, en caso de que sea necesario, reclamar tus derechos de autor o evitar que otros se lo apropien.
Este es uno de los aspectos legales más importantes, ya que es obligatorio para todas las empresas que se quieran establecer en México.
El acta constitutiva acredita la legalidad de la conformación de una empresa. En este se deben indicar los datos más relevantes de la sociedad como el nombre, la nacionalidad y el domicilio de todas las personas que conforman la empresa.
Además, incluye la estructura legal de la empresa. En ella se especificará quiénes constituyen la empresa y qué roles ocupan. También se define de qué tipo será, ya que puede ser una corporación, una sociedad o de propiedad única.
Cuando se trate de sociedades o de corporaciones, se debe especificar la inversión de cada socio, su porcentaje de ganancias, autoridad y obligaciones que contraen. En el caso de las corporaciones, los accionistas que decidan invertir en la empresa también deberán estar especificados en la estructura legal con el monto de su inversión y el porcentaje de participación.
También puedes verificar si tu empresa es candidata para aprovechar la nueva ley para crear empresas en un día. Así ahorrarás mucho tiempo y dinero en este proceso que, a veces, puede ser burocrático.
Generar el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) de tu empresa ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) también es obligatorio.
Registrarse ante el SAT tiene muchas ventajas. La primera es que puedes acceder a instrumentos financieros como préstamos, con los que podrás crecer tu negocio, o bien, a los programas de gobierno para micro, pequeñas y medianas empresas.
De igual forma, si alguno de tus clientes requiere de factura, estar registrado ante el SAT te permitirá brindarles ese servicio. Además, el registro genera la confianza de que tu negocio es seguro al estar establecido legalmente. Esto también te permite ser atractivo para otras empresas con las que potencialmente puedan generar alianzas comerciales.
Si tu negocio es candidato, existen algunos incentivos fiscales como la reducción en el pago de impuestos sobre la renta (ISR) o IVA a nivel federal, así como impuestos a nivel local o estatal.
Para evitar multas o sanciones, debes hacer el registro de toda tu plantilla de trabajadores ante el Instituto Mexicano del Seguro Social. La Ley del IMSS establece que los patrones tienen hasta cinco días para dar de alta a todos sus trabajadores. Aún cuando tu compañía esté conformada solo por ti, debes registrar a tus trabajadores para evitar multas.
Hacer el registro ante el IMSS permitirá que todos los empleados de la compañía y tú, como emprendedor, cuenten con la seguridad social que dicta la ley. Además, estarás garantizando para todos la oportunidad de acceder a prestaciones de gobierno como créditos hipotecarios o afores.
Muchos trabajadores, como parte de su desarrollo laboral integral, buscan prestaciones laborales, ya que estas brindan certeza, seguridad y confianza.
En ocasiones colaboramos con personas con las que pensamos que no hace falta realizar un contrato. Esto puede ser un gran error, ya que puede prestarse a malos servicios, incumplimientos e incluso, fraudes. Es fundamental que se firme un contrato con todas las personas y empresas con las que trabajamos.
Hay diferentes tipos de contratos. Por ejemplo, el contrato que firmas con un cliente no puede ser igual al que firmas con un colaborador, por lo que te recomendamos que te asesores con un abogado para que te asesore sobre estos aspectos legales y su adecuada redacción.
Si los datos de alguna de las partes involucradas cambiaron, realiza una actualización de datos para evitar conflictos legales en la posteridad. Como parte de estos aspectos legales, debes incluir a los contratos de confidencialidad en los que des la confianza a la contraparte de que no se compartirá ni hará pública la información que esté ahí especificada.
Los contratos también son una buena herramienta para construir relaciones duraderas con clientes o proveedores, como lo contó Carlos Bremer en sus lecciones de negocios para emprendedores.
Es común pensar que, al tener un negocio alojado en internet, no es necesario registrarse ante el SAT, el IMPI o el IMSS, ni hacer una Acta Constitutiva.
Cuando decides que tú negocio se dedicará a las ventas o a la prestación de servicios vía Internet, tienes que seguir los pasos que mencionamos anteriormente: crear el Acta Constitutiva de tu empresa, registrarla ante el SAT, el IMPI e inscribir a tus colaboradores en el IMSS.
Al terminar estos pasos, registra tu dirección IP en la Internet Corporation for Assigned Names and Numbers con los que protegerás el nombre y dirección electrónica de tu compañía.
Al seguir estos pasos, podrás generar más ventas o contrataciones pues tus potenciales clientes tendrán la confianza de que eres un negocio establecido formalmente.
De manera adicional, te invitamos a conocer las leyes laborales para hacer de tu negocio un gran lugar de trabajo y dar más confianza a tus clientes. Busca la asesoría de un abogado que te ayude a cumplir con estos aspectos legales para iniciar un negocio en forma exitosa.
Una gran forma de comenzar, es designando un espacio de trabajo flexible que te aporte una imagen profesional e impulse el crecimiento de tu negocio.
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