Blog | IZA Business Centers

5 actitudes que están matando tus relaciones laborales

Escrito por Humberto Ibáñez | 29-sep-2016 21:05:10

Se podría decir que la oficina es nuestro segundo hogar, pasamos en ella el 41% de nuestras 24 horas al día, el resto lo pasamos durmiendo, ejercitándonos o con los amigos.

Sin embargo, el trabajo representa casi la mitad de nuestra rutina diaria, por lo que es inevitable crear relaciones que van más allá del compañerismo.

En el lugar de trabajo es donde conocemos a nuestros mejores amigos o incluso a nuestra pareja, sin embargo ¿Qué sucede cuando por más que lo intentas no puedes relacionarte con tus co-workers?

Es por más conocido que solemos culpar a los demás de nuestros errores, fracasos o problemas y lo más sencillo para ti y para mí, sería decir “Nadie me entiende” “Ellos son los del problema” e intentar ir renunciando a los trabajos por la vida, ya que sientes que no encajas en ningún lugar, pero te has puesto a pensar cuánto de todo esto podría ser, en realidad, tu culpa.

 

Aquí te dejamos 5 actitudes que debes evitar a toda costa en la oficina para que tus relaciones laborales perduren:

1.- Chismes

¿A quién le cae bien una persona chismosa? Respuesta total y absoluta, a nadie. Si eres la persona por la que todo el mundo se enterad que Juan tiene problemas en su casa, que a María el novio le puso el cuerno, que Rosa gastó $3,000 pesos en la cena con el inversionista del proyecto o bien que tu jefe tiene urticaria por que el lino no le cae bien, eres una persona tóxica y conflictiva, puede ser que allí radique tu problema.

2.- Impertinencia

¿Te gusta ser el centro de atención? A muchas personas nos encanta, pero qué sucede cuando esta necesidad te lleva a meterte en todos los asuntos de la empresa y comienzas a corregir al de finanzas en sus presentaciones, a opinar acerca del desempeño de la gerente de ventas, a cambiar la forma en la que la señora de la cafetería guarda las tazas e incluso le dices al señor del aseo cómo debería aspirar el suelo de la oficina, pues bien sencillo, nadie querrá estar a tu alrededor, no está mal ser un sabelotodo y el smart guy de tu grupo, pero sí está muy mal intentar hacer quedar mal a las personas a costa de ello.

3.- Menos es más

Este punto aplica sobre todo para las chicas y aunque suene súper machista, en México sigue siendo una realidad que azota a todos los corporativos. ¿Te has dado cuenta de cómo mira el de TI a la de cuentas cada vez que lleva esa minifalda entubada de leopardo? A eso me refiero, ser la “chica buena onda” que lleva las faldas súper cortas, puede pasarte factura muy pronto, entiendo y sé que nadie debería decirnos cómo podemos o no vestirnos, pero la realidad es que existen códigos de vestimenta de acuerdo al espacio de trabajo.

4.- Modúlate

Desde que entras al edificio pueden oírte tus compañeros del piso 15, a veces no tenemos conciencia de lo fuerte que hablamos, los temas que comentamos en la oficina y cómo nosotros mismos nos exponemos a ser la burla o presa de los chismes de la empresa, lo ideal es mantener tu vida privada como privada y si tu mejor amiga es la secretaría del director de la empresa platicar con ella en los jueves de café a las 7 pm o bien los viernes en el after hours, nunca por el teléfono de tu escritorio y mucho menos en la cafetería con toda la fuerza de ventas escuchando que ayer tuviste actividad paranormal.

5.- Adulador

Las relaciones con los jefes siempre son complicadas, pero se vuelven a un más tensas cuando te conviertes en el típico adulador del jefe, siempre quieres darle la razón, siempre opinas como él, crees que todo lo que él diga es ley universal y cada mañana le llevas su latte venti deslactosado con splenda y un shot de coco, de tu bolsa. Las relaciones con los jefes pueden ser muy buenas si respestas 3 sencillos puntos:

• Cumple tus responsabilidades
• Llega temprano
• Respeta a tus compañeros

Suena muy sencillo y lo es, no necesitas ser el compañero que nadie quiere porque tienen miedo de que el jefe se entere de comentarios que hicieron en el bar o bien porque cumples con alguno de los requisitos anteriores.