Aprende a manejar el estrés laboral y aumenta tu productividad
23 abr 2018 Bienestar e Inspiracion Por: Isabella Jiménez
¿Cómo no experimentar estrés laboral? Una reunión a media mañana, el papeleo acumulado en dos meses, doble trabajo para cubrir las vacaciones de otros y el niño enfermo en casa esperando un medicamento. Sea cual sea nuestra posición en la empresa, siempre existen motivos de sobra para sentir estrés.
Es más, esto puede afectar seriamente el rendimiento de los trabajadores, ya que afecta su sistema inmune. Además, por ello aumenta el absentismo laboral y a la larga puede causar estrés crónico o burnout. Y es así como la productividad laboral en México decrece a un nivel en que las empresas se tiene que preocupar y ocupar.
Pero ¿qué se puede hacer al respecto?
Organizarse
Hacer las cosas rápido y con desorden no va a mejorar tu productividad. Tomarse un tiempo para ordenar el escritorio y hacer una lista de tareas no es tiempo perdido.
A cualquiera le sería más fácil trabajar si sabe dónde encontrar las cosas y lo que debe hacer primero. Por eso, es buena idea identificar cada tarea pendiente y asignarle la prioridad que se merece.
Hacerlo todo en multitarea tan solo sirve para tener resultados mediocres, así que sigue el consejo de organizarte para aliviar el estrés.
Aprender a delegar
Muchas personas tienen la mentalidad de "si no lo hago yo, no quedará bien". Un alto nivel de responsabilidad puede convertirse en una fuente de estrés laboral cuando las tareas se acumulan.
Pero en estos casos el trabajo en equipo es fundamental: al cultivar buenas relaciones con los compañeros de trabajo será posible identificar a quiénes delegar tareas y responsabilidades, y cuándo.
Tomarse un descanso
La mente es capaz de concentrarse en el trabajo durante una o dos horas. Más de eso puede afectar la productividad y terminar dedicando horas a algo se puede hacer en unos minutos con la mente fresca.
Un descanso de 30 minutos cada dos horas es suficiente para seguir adelante con las asignaciones y mejorar tu bienestar emocional.
No dejar para mañana lo que se puede hacer hoy
Postergar las tareas forma parte de la receta perfecta para el estrés laboral. Quienes dejan todo a última hora se enfrentan a las consecuencias tarde o temprano.
De forma que, si tienes tiempo de terminar todo tu trabajo ya mismo, hazlo inmediatamente.
Ser positivo
Tener una actitud mental positiva permitirá enfocarse en los avances del trabajo y no en todo lo que falta por hacer. Desesperarse no lleva a nada, es preferible tomar acción y hacerlo con una sonrisa.
Por ello, es importante ser agradecido, optimista, respirar y relajarse entre una sesión de trabajo y la siguiente. Quien lo hace de esa manera se ha dado cuenta que la buena actitud puede hacer más fácil el trabajo.
Mejorar tu productividad no es tan difícil como parece, y al hacerlo reducirán los niveles de estrés laboral. El trabajo es trabajo, y siempre tendrá facetas difíciles de sobrellevar.
Pero, a pesar de eso, sentirse a gusto en la oficina o frente a un escritorio no es tan difícil como parece. Se necesita para ello organización, trabajo en equipo, ser diligentes, equilibrados y positivos.
El empleado o empresario que logra el punto intermedio será más productivo y se sentirá más cómodo en su lugar de trabajo.
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