Cómo afrontar una crisis económica empresarial
27 abr 2020 Liderazgo Humano Por: Humberto Ibáñez
Ante una recesión económica o alguna situación excepcional que se vive, el papel que desempeñan las empresas es fundamental. Como actores clave de la economía, llevar a cabo una excelente gestión y saber cómo afrontar el peor escenario les servirá para garantizar la seguridad de todos los involucrados.
En este momento, las organizaciones combaten con diversos riesgos estratégicos y operativos como: el retraso de suministros, cambios en la demanda de los clientes, incremento de costos, entre otros. Lograr afrontar esta crisis no es una tarea fácil, por lo que te compartimos siete medidas para afrontar la situación actual.
7 medidas para afrontar una crisis económica empresarial
1. Equipos de dirección ante la emergencia
Sin importar el tamaño de la organización crear o contar con un “equipo de respuestas ante emergencias”, pues con base en expertos del IPADE Business School, la responsabilidad recae de primera mano en líderes de las distintas áreas para contar con más de riesgo y planes de negocio de emergencia para identificar procesos críticos.
De esta forma, las acciones integradas por equipo liderado salvaguarda la integridad de los colaboradores, identifica poblaciones vulnerables y crea un panorama de toma de decisiones más objetivo.
2. Anticipación
Aunque una recesión económica por causa externa es muy difícil de predecir, anticiparse ante ella es una forma de reducir las dificultades. Escuchar, escoger y evaluar constantemente es fundamental para lograrlo.
Pero ¿Cómo llevarlo a cabo?
Las organizaciones deben realizar los siguientes cuestionamientos como parte de un análisis para anticiparse:
- ¿Cuáles son los riesgos de crisis que tiene el negocio?
- ¿Se lleva a cabo una supervisión de riesgo de manera recurrente?
- ¿Cómo y quién recibe información actualizada?
- ¿Cómo interpretar la información y dónde hay mayor riesgo de sufrirla?
Para lograr resolver todas estas dudas es necesario separar los tipos de crisis de acuerdo con sus características:
- Internos. Aquellos problemas que surgen dentro de la empresa y puede dar una solución pronta ante la detección. Por ejemplo, defectos en operación, perdida de información, errores, deficiencia de equipo, etc.
- Externos. Se refiere a aquellas situaciones fuera del alcance de la organización como un desastre natural, pandemia o relacionados con cambios en la política, economía, sociales y económicos.
3. Evaluación de riesgos
Algunas compañías establecen planes de contingencia o de sostenibilidad empresarial para aplicarse en caso de una emergencia.
Si no hay un plan de este estilo, se debe realizar una evaluación minuciosa de riesgos inmediatos con respecto a todos los involucrados: colaboradores, contrataciones temporales, operaciones, clientes, socios, inversionistas y gobierno.
Para resolver esto se crea un mecanismo para dar respuesta denominado evaluación de riesgos. En ella, se mide el impacto e incidencia de cómo se toman las medidas ante una crisis económica en función del alcance.
4. Canales de comunicación para el bienestar laboral
Una comunicación fluida con los colaboradores hará que no piensen que pasan por una crisis laboral, sino como parte de un proceso de asignación a cambios sin afectar al máximo su vida.
Apoyarse de tecnología con sistemas de gestión de personal ayuda a establecer una mejor línea de recopilación, transmisión, análisis de los empleados y la creación de canales más estratégicos para la toma de decisiones en tiempos complicados.
5. Seguir un protocolo
Antes de tomar una decisión o acciones concretas sobre el futuro del negocio ante una crisis económica, resulta de vital importancia definir los pasos a seguir de acuerdo a lo planeado con un protocolo.
¿Qué es y para qué sirve?
Es un conjunto de procedimientos y normas de cómo afrontar diferentes situaciones internas o externas para hacer frente ante una crisis. Los protocolos sirven para determinar el futuro de la compañía y sus colaboradores.
Debe tomar en cuenta todos los factores para que los directivos tomen una decisión pensada en todos los involucrados, desde la gestión de inventarios, operación, producción, ventas y precisión administrativa en el flujo del dinero. Todo esto con la finalidad de que las compañías tengan una extensión de tiempo planeada sin alcanzar a ser afectadas por la crisis.
6. Toma de acciones
Una vez que se definen los roles de quienes se encargan de la emergencia, la forma en cómo se comunica, mantener el cuidado del personal y establecer un plan basado en uno o varios protocolos se lleva al nivel de acción.
Esto se define con diferentes líneas accionarias generales, como:
- Medidas técnicas y de organización para la protección de empleados y mantener la información actualizada para evitar la crisis laboral.
- Asegurar los suministros en la cadena de valor del negocio, tanto con clientes y proveedores.
- Asegurar las materias primas o servicios esenciales para su creación, expedición y recepción.
- Suspender actividades no esenciales y no relacionadas directamente a los asuntos anteriores. Por ejemplo, reuniones o proyectos que no se hayan cerrado y generen deuda.
Aunado a ello y en caso de emergencia de salud, las acciones recomendables a tomar en cuenta son:
- No compartir vehículos entre empleados de trabajo.
- Escalonar descansos o trabajo remoto. Esto dependerá si es esencial su presencia para las actividades del negocio o no.
- Flexibilizar horarios y entradas si es posible.
- Colocar dispensadores de jabón en todas las zonas comunes; baños, vestuarios, etc.
- Desarrollar un plan de contingencia en caso de que la salud de los empleados esté en riesgo.
- Contención y optimización de recursos materiales para evitar exposiciones.
- Seguir las recomendaciones de salud puestas por el sector salud y con base en la ley vigente.
- Tener un seguimiento oportuno de paneles de información y lugares estratégicos de desinfección e higiene.
7. Contención y recuperación
Esto no solo se refiere a la salud, sino a cualquier medida tomada desde un ámbito social, laboral, económico o de salud para lograr contener situaciones complejas. Por tanto, la etapa de recuperación irá guiada a planes evocados a recuperar e incluso aumentar oportunidades.
Contener un problema es trabajo de todos y por ello, bajo un esquema de estrategias y tareas guiadas con tiempos, cada persona logrará un cambio más favorable ante cualquier crisis.
No olvidar que, IZA Business Centers tiene un gran compromiso de ayudar a las organizaciones a seguir a haciendo negocios y ante la situación actual nos interesa seguir en contacto para brindar información de valor a todos los empresarios.
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