La persuasión es el arte de convencer a otros, logrando que estén de acuerdo con determinada postura o accediendo a un acuerdo.
No debe tomarse como manipulación: en realidad se trata de exponer los mejores puntos para que la otra persona acepte las ideas planteadas.
De allí surgen las técnicas de comunicación persuasiva en los negocios, una habilidad que puede influir en las decisiones de una persona, incrementando las oportunidades de negocio al permitir aumentar las ventas.
Durante las reuniones de negocios, es importante que converses con tu cliente sobre temas que no tengan que ver directamente con el ámbito empresarial. El 90% de los que utilizan esta técnica tienen éxito, ya que consiguen crear afinidad.
Una buena técnica para aumentar las oportunidades de negocio es presentar al cliente varias ofertas. Así, podrá escoger la que más se adapte a sus necesidades.
Se le puede hacer ver al cliente que recibirá beneficios exclusivos si accede al acuerdo. Este puede sentirse impulsado a cerrar el trato al saber que obtendrá algo que no está al alcance de cualquiera.
Siempre que puedas, elige el lugar y el instante preciso para exponer la idea que quieres transmitir. Esto aumentará las probabilidades de que tengas éxito en la negociación.
Para dar mayor credibilidad a la propuesta, es necesario demostrar que la empresa tiene el personal con los conocimientos y la experiencia que se requieren para satisfacer las necesidades del cliente.
Para lograrlo, se pueden mostrar los casos de éxito de la compañía junto con los comentarios positivos de otros clientes.
Se necesita hablar de forma directa, clara y afirmativa, sin emplear las críticas o los juicios. Esto evitará un malentendido. También, un toque sutil de buen humor tendrá buenos efectos.
El cliente necesita evidencias tangibles de que el negocio será exitoso, para lo cual pueden mostrarse experiencias con otros clientes o reconocimientos recibidos, dándole validez a la propuesta.
El acuerdo debe quedar en objetivos claros. Por ejemplo, se le asegura al cliente que en el mismo día de la conversación se le hará llegar un correo con la información necesaria para empezar las transacciones.
Esto no implica ser demasiado insistente, ya que esto solo genera incomodidad. Más bien, consiste en tratar de que la propuesta continúe en la mente de la persona mientras se conversa con ella.
Para lograrlo, se puede hablar sobre cualquier otro tema y, cada cierto tiempo, recordarle al prospecto la oferta.
Durante la conversación, es importante transmitir la convicción de que el producto o servicio es de calidad. Por ejemplo, se puede decir: "Pedro, permíteme explicarte por qué necesitas adquirir este servicio que, sin duda, permitirá aumentar ventas en tu empresa".
Mucho es lo que transmite el lenguaje no verbal. Por eso es necesario vigilar la postura, el movimiento de las manos, el contacto visual y la velocidad del habla: que se note que se está abierto a llegar a un acuerdo favorable.
El empleo de estas diez claves incide en el parecer de los demás y en sus decisiones. Por ello, es necesario dominar el arte de la persuasión, una de las herramientas más poderosas para aumentar ventas.