Un modelo de negocios óptimo y eficiente al que se le sumen estrategias digitales puede ser la gran catapulta para una empresa.
Un estudio sobre el desarrollo digital de las pequeñas y medianas empresas llevado a cabo en ocho países (México, Estados Unidos, Canadá, Brasil, Chile, Reino Unido, Alemania y Francia) arrojó que las pequeñas empresas dentro de cada economía podrían incrementar el PIB general de los mercados hasta 2.3 billones de dólares en 2024, tras convertirse en negocios digitales.
El mismo estudio, realizado por la consultora IDC para la compañía Cisco, también reveló que el 70% de las pequeñas empresas encuestadas estaba acelerando sus procesos de digitalización a fin de hacer frente a las nuevas necesidades que trajo el 2020.
En el caso mexicano, se estimó que la transición de las pequeñas empresas al mundo digital podría agregar millones de dólares al PIB del país y se confirmó que existe una relación entre la madurez digital de las organizaciones y el crecimiento económico de las mismas.
Además, se ha detectado que el consumo digital crece anualmente un 6% gracias a la transformación de industrias como la del comercio minorista, la farmacéutica o la de bienes de consumo masivo, sin olvidar que México ocupa una posición avanzada en la distribución y ventas.
Optar por digitalizar cierta atención o servicio al cliente debería ser visto como una forma más de reinvertir en los negocios, pues más que tratarse de implementar tecnología, los esfuerzos orientados a la transformación digital tendrían que ser iniciativas basadas en la capacidad del equipo humano para adaptarse a una nueva manera de trabajar y responder a las expectativas de los clientes.
El digitalizarse trae consigo algunos desafíos por los que algunos sectores e industrias mexicanas no han encontrado la manera de incorporar soluciones tecnológicas en sus procesos de trabajo.
Con el auge tecnológico se han presentado distintos panoramas: en algunas empresas, los directivos piensan que su modelo inicial de negocios es incompatible con el uso de herramientas digitales y que, por tanto, es necesario cerrar el actual y crear uno nuevo que esté adaptado a las necesidades de un mercado cada vez más digital.
Si bien es cierto que para el giro industrial o de manufactura ha sido más difícil adaptar el modelo tradicional de negocios a una serie de estrategias digitales, también es verdad que contar con una aplicación o página web no es una tarea tan complicada ni es algo futurista.
De acuerdo a IDC LATAM, se estima que para el 2022 el 40% del PIB de América Latina provendrá de actividades en el mundo digital, por lo que embarcarse en esta transición es fundamental. Sin embargo, es indispensable una planeación estratégica, un primer paso es identificar en qué etapa de desarrollo digital se encuentra la empresa, para lo cual el estudio realizado por IDC puede ser un referente útil, considerando esta clasificación:
Son empresas enfocadas en la eficiencia, pero que prescinden de herramientas digitales o capacitaciones para operarlas. Muchos de sus procesos se realizan de forma manual.
Incluye empresas que ya se han encaminado hacia la digitalización, pero a partir de la automatización de procesos específicos. Están enfocadas en resolver ineficiencias, más que en lograr una optimización integral. Utilizan algunos recursos en la nube y pocos analíticos.
Dentro de esta categoría entran las empresas que han desarrollado una estrategia digital a corto plazo con la finalidad de agilizar los procesos centrales. Se realiza una inversión estratégica en el desarrollo de habilidades digitales.
Se tiene una estrategia digital que abarca todas las áreas, con lo que se busca una máxima expansión de las operaciones empleando soluciones en la nube, analíticas y cuentan con un equipo con habilidades digitales desarrolladas. Por otro lado, las caracteriza una cultura ágil, adaptable y donde se prioriza el talento.
Pero aunque las exigencias de la transformación digital pueden dejar a muchas empresas fuera del mercado por falta de innovación, esta no tiene que ser motivo para dejar de ser un competidor fuerte.
En este sentido, procurar una adopción paulatina, pero bien pensada de las herramientas digitales, además de seguir ofreciendo productos y servicios de alta calidad a buen precio, nunca dejará de ser una excelente estrategia.
Para comenzar la implementación estrategias digitales , el estudio de Cisco aconseja a las empresas considerar los siguientes pasos para hacer más sencilla su transición al estatus de negocios digitales:
Está claro que la digitalización es una herramienta que apoya y complementa los negocios. No obstante, la vida sigue siendo física y la digitalización nunca reemplazará aspectos como el trato cara a cara, el servicio al cliente de calidad y la negociación entre proveedores y puestos gerenciales.
´La tecnología digital nunca reemplazará a las posibilidades de conocer y relacionarse con una persona; mantener interacción presencial ayuda a desarrollar mejores estrategias de negocio y generar un flujo de comunicación más adecuado. De ahí la necesidad de encontrar el equilibrio.
En IZA BC nos enfocamos en brindar servicios flexibles adaptados a las necesidades tecnológicas, teniendo en cuenta siempre la importancia de las buenas relaciones laborales. Una de nuestras prioridades es ofrecer servicios con la mejor tecnología, desde oficinas completamente equipadas hasta modificaciones de nuestra plataforma.