¿Cuáles son los errores que llevan a la quiebra a una organización?
23 feb 2018 Innovación Empresarial Por: Carlo Domenech
Emprender es una palabra que a muchas personas resulta atrayente. El proceso de crear una organización, desarrollarla y ver cómo sus actividades se traducen en beneficios económicos puede sonar a un objetivo deseable, pero no debe olvidarse que para lograrlo es necesaria una preparación exhaustiva.
Analizando los números de México, es posible notar una alarmante tasa de fracaso en cuanto a emprendimientos se refiere: basta con decir que un 75% de los mismos cierra operaciones al segundo año de vida. Existen numerosas razones que explican estos números, de las cuales algunas de las más importantes son:
- Falta de planeación:
Es común que un gran número de empresas surjan sin la planificación necesaria. Análisis de la conveniencia en la ubicación, metas claras establecidas de antemano o algo tan básico como preparar un plan de negocios son directamente pasados por alto en un número elevado de ocasiones.
Esto se traduce en deficiencias administrativas y errores en la gestión de inversiones por parte de la organización. - Ignorar la necesidad de aplicar un proceso de innovación:
En un mundo como el actual, donde la tecnología y el conocimiento avanzan rápidamente a una escala global, es necesario estar siempre atento a los avances que puedan incorporarse a la organización, tanto en el proceso productivo como en el de marketing. - Mercado saturado:
En ocasiones, el tipo de negocio que queremos llevar a cabo posee una gran cantidad de oferentes, dificultando el surgimiento de nuevas empresas. - Falta de experiencia:
A la hora de buscar socios o seleccionar las personas que formarán parte de las tareas de la organización, es fundamental valorar la experiencia de las mismas. - Asumir el fracaso demasiado rápido:
Si bien es fundamental analizar de la forma más objetiva posible la marcha del negocio para evitar pérdidas innecesarias, es necesario reflexionar detenidamente sobre cómo mejorar la marcha del mismo en situaciones difíciles. En ocasiones, algunos ajustes pueden llevar al éxito de la organización.
Si bien estos errores son cometidos con frecuencia por emprendedores novatos, también afectan a los más experimentados, y en ocasiones, grandes empresas multinacionales con años de trayectoria han caído de forma estrepitosa por deficiencias organizativas.
Un caso llamativo es el de la empresa Kodak, quien durante años fue líder mundial en el segmento fotográfico. El tamaño de su organización se refleja en que, para los años 90, poseía una importante cuota de mercado.
Sin embargo, cometió un error que terminó llevándola a la quiebra: Ignorar la necesidad de un proceso de innovación. Cuando surgió la fotografía digital Kodak evitó sumarse a su desarrollo, priorizando aquellas áreas en la que ya tenía conocimiento fruto de años de experiencia.
Esto llevó a que la empresa perdiera la oportunidad de ser parte de la revolución digital debido a una resistencia inicial al cambio, y para cuando quiso sumarse, ya otras marcas habían logrado adelantarse de forma importante y controlar el mercado.
Otro caso conocido es el de Daewoo. La compañía coreana llegó a ser uno de los principales fabricantes de coches en el mundo. Sin embargo, el plan de negocio no daba margen de maniobra, y un contexto de crisis económica, llevó a que en el año 2000 la compañía fuera declarada en quiebra.
El análisis de lo escrito lleva a la clara visión de la importancia de la preparación a la hora de encarar emprendimientos, importancia que no decrece con el crecimiento de la empresa. Evitar errores básicos, en la mayoría de las ocasiones, puede significar la diferencia entre el éxito y el fracaso.
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