Hace algunos años, ante la falta de empleo y la situación económica, muchas personas decidieron que la única opción viable era generar ingresos por cuenta propia.
Son estas micro, pequeñas y medianas empresas creadas por visionarios las que generan 72% del empleo y 52% del PIB, evidencia de la importancia de este sector para la situación financiera del país.
Aunque aún queda mucho por hacer, México se ha convertido en un país emprendedor, colocándose en el lugar 71 a nivel mundial y, pese a que son 4 puestos menos que el año pasado, lo más trascendente es que se ha dado un cambio de mentalidad: ya no se busca solo el éxito personal y económico, sino que el foco es desarrollar ideas de negocio en beneficio de la comunidad y que resuelvan problemáticas reales dentro de la sociedad.
La cultura emprendedora ha madurado y hoy vemos gente más preparada y con objetivos claros. Generalmente, en estos emprendimientos se da una poderosa sinergia de equipos multidisciplinarios, en donde los jóvenes aportan con ideas frescas e innovadoras, y quienes tienen más experiencia las fortalecen con el conocimiento propio de la trayectoria.
Quien piense que debe esperar tiempos mejores en cuanto a estabilidad económica y certidumbre financiera, entonces no ha comprendido el espíritu emprendedor, que ve en los problemas una mina de oportunidades.
El mercado es amplio y siempre habrá grupos de personas con necesidades específicas por satisfacer. La clave de un emprendimiento exitoso es tener los ojos muy abiertos para identificar estos nichos y resolver sus problemas de forma creativa.
Sin embargo, identificar las necesidades de los consumidores y desarrollar una idea que les sea útil es solo el principio. Es fundamental crear un meticuloso plan de negocio que garantice la viabilidad y el éxito del emprendimiento.
En ese sentido, perder el miedo a tomar riesgos -y la constancia- también son elementos indispensables dentro de la cultura emprendedora.
La idea de que para emprender se requieren de grandes capitales es falsa: cada día hay más y mejores opciones de financiamiento para apoyar a micro, pequeñas y medianas empresas.
Sin embargo, es cierto que se deben gestionar bien esos recursos y destinar su mayor parte al desarrollo y promoción del producto o servicio.
Ante este reto, IZA BC se alza como un aliado estratégico: el coworking y la renta de oficinas equipadas es una excelente opción para contar con espacios modernos, funcionales y en locaciones estratégicas dentro de la ciudad, sin necesidad de realizar todos los gastos relacionados con la puesta en marcha de una oficina.