Los propósitos de Año Nuevo entusiasman a mucha gente porque suelen estar relacionados con una mejor calidad de vida, con la conclusión de proyectos o el cumplimiento de metas.
Casi siempre son acciones personales como hacer ejercicio, terminar la tesis, dejar de fumar o realizar un viaje.
En general, todo esto es muy positivo y puede tener un impacto notable en distintos aspectos de la vida. Sin embargo, los empresarios y emprendedores más ambiciosos querrán incluir acciones para hacer crecer su empresa o negocio y considerar los siguientes 10 propósitos empresariales para empezar un Año Nuevo.
La mayoría de los problemas cotidianos de las empresas tienen que ver con fallas en la comunicación interna. Algunos signos para identificar una comunicación deficiente son los malentendidos entre los colaboradores, su desconocimiento acerca de eventos o fechas y la necesidad de repetir instrucciones.
Adoptar acciones simples como realizar reuniones semanales breves y concisas, colocar un pizarrón para dejar mensajes a la vista de todos o crear un grupo de WhatsApp, pueden mejorar el flujo de información. También, es importante que la comunicación sea asertiva, es decir, directa, honesta y sin agresiones.
Cierto número de emprendedores que iniciaron su camino con negocios muy pequeños están acostumbrados a no distinguir entre las finanzas de la empresa y sus finanzas personales. Esto representa un inconveniente ya que no hay forma de tener un control real sobre los ingresos y egresos de la empresa.
Por ello, es tiempo de poner orden y manejar las finanzas personales por separado, incluyendo el cobro de un salario para evitar que el emprendedor utilice dinero de la cuenta empresarial. Además, existen apps para el manejo de finanzas personales y software para gestionar y simplificar los procesos de la empresa.
Este propósito es esencial porque algunos empresarios están acostumbrados a realizar la mayoría de las tareas por sí mismos, desde contactar proveedores o acudir a eventos hasta llevar su propia contabilidad. Aunque todo esto les dote de un talento extraordinario y pueda abrir muchas puertas, también limita su tiempo y disfrute personal.
Para ello, se debe asignar tareas a determinados colaboradores para que las ejecuten de manera óptima y de acuerdo con la calidad esperada.
Definir y trabajar por objetivos semanalmente hará que la empresa se mantenga en movimiento y siga creciendo. Por ejemplo, terminar un prototipo, buscar un nuevo proveedor o contactar un medio digital para promover la marca. Incluso pueden ser detalles simples que suelen aplazarse como cambiar los focos que no funcionan en la oficina o comprar una cafetera para el equipo de trabajo.
Si el empresario logra fijar al menos dos objetivos semanales y cada año cuenta con 52 semanas, la empresa habrá completado más de cien acciones al final del año.
Actualmente, tener una presencia en el mundo digital es imprescindible para que la empresa logre una imagen fuerte con el fin de desarrollar la lealtad de sus clientes y convertirse en un referente o top of mind. En este caso, hay muchas acciones que deben llevarse a cabo como mejorar el sitio web, crear contenido de valor tanto en blog como en redes sociales y contar con el apoyo de influencers.
Lo anterior requiere de un buen plan de marketing digital, estar al tanto de las tendencias actuales, saber qué tipo de plataformas se utilizan, conocer los temas de interés en RRSS y actuar conforme a esto.
Aunque la evaluación del plan de negocios debería hacerse de forma periódica, los emprendedores rara vez la realizan hasta que tienen en la mira a algún inversionista o, peor aún, cuando algo empieza a salir mal en el funcionamiento de la empresa.
Detalles simples como la redacción y la presentación del plan de negocios pueden hacer la diferencia para definir los objetivos con claridad y lograr que otros puedan entenderlo sin complicaciones. Por eso, uno de los propósitos empresariales debería ser revisar el plan de negocios para actualizarlo y cambiar lo que sea necesario.
Nada mejor para empezar el año que tomar un curso o taller para seguir creciendo a nivel profesional. Se recomienda que el empresario y su equipo de trabajo tomen algún curso de actualización sobre desarrollo humano, cultura empresarial, marketing digital, idiomas o nuevas tecnologías.
La capacitación es una de las mejores inversiones para beneficio propio y de la empresa, además de ser un recurso muy apreciado por los colaboradores ya que fortalece al equipo de trabajo.
La responsabilidad social debe ser un compromiso de toda empresa porque es vital aportar valor a la comunidad.
Esto puede hacerse por medio de donativos a organizaciones de beneficencia, visitas a casas hogar, brigadas de limpieza y proyectos culturales. Por si fuera poco, este tipo de acciones tienen un efecto muy positivo para mejorar la imagen del emprendedor y de la empresa.
La responsabilidad social debe empezar en casa y por eso es obligación de todo empresario conocer las necesidades de sus colaboradores y hacer algunos cambios en la empresa. Pueden ser cosas tan sencillas como disminuir los tiempos de reuniones laborales, dar incentivos, dedicar más tiempo para almorzar o tener horarios flexibles.
Debido a que estos incentivos aumentan el nivel de satisfacción laboral, la empresa mejorará notablemente porque los trabajadores hablarán bien de ella y querrán hacer su trabajo lo mejor posible para conservar su puesto por muchos años, siendo más productivos que nunca.
El empresario debe dar el ejemplo a sus colaboradores para estimularlos a entregar siempre lo mejor; si exige puntualidad, debe ser puntual; si exige excelencia, debe ser impecable en su trabajo.
Un líder es tratado con respeto porque inspira a otros, reconoce su trabajo, se pone en su lugar y nunca habla de otras personas a sus espaldas.