Lograr una vida equilibrada parece una tarea difícil cuando se es adulto, sin embargo, es esencial;
principalmente para mejorar nuestro bienestar físico, emocional, mental y nuestra carrera profesional.
Si bien es cierto que a medida que envejecemos las responsabilidades profesionales y personales crecen, muchas veces demasiado rápido; también es primordial encontrar un equilibrio entre el trabajo y la vida cotidiana para mantenernos felices y productivos.
Pero, ¿es posible lograrlo? ¿Se puede tener realmente una vida equilibrada entre el trabajo y lo personal? En este artículo hablaremos en profundidad de esto:
Conseguir una vida equilibrada entre lo profesional y personal tiene muchos efectos positivos. Entre ellos podemos mencionar: menos estrés, un menor riesgo de agotamiento y una mayor sensación de bienestar en las personas que lo consiguen.
A final de cuentas, no solo beneficia a los colaboradores, sino también a sus empleadores.
Sin embargo, la falta de esta vida equilibrada puede ser causante del burnout, un síndrome que provoca agotamiento emocional, despersonalización de las relaciones; asimismo disminución del sentido de realización, que al mismo tiempo es asociado con un desempeño pobre en el trabajo y una mala salud tanto física como mental.
Precisamente por ello es tan importante prevenir llegar a esta etapa del agotamiento por medio de una vida equilibrada; donde es fundamental reflexionar y clarificar prioridades, valores y elecciones que habiliten el espacio para familiares, amigos, nutrición, ejercicios, etc.
De igual manera resultará clave conseguir un equilibrio para controlar la carga de trabajo y que este pueda mantener su sentido. Entendiendo que hay límites sanos y que solo de esta forma se puede seguir creciendo y generando buenos resultados profesionales.
En el punto anterior mencionamos lo importante que es sumar hábitos saludables a nuestra rutina para lograr una vida equilibrada. Es precisamente por medio de la nutrición, los ejercicios, el descanso apropiado y el compartir con quienes nos rodean que podemos hacerlo posible.
Por ejemplo, el deporte es una excelente forma de liberar el estrés laboral del día. Nos permite descomprimir y hacer la transición entre lo que es el entorno laboral y el personal.
En este sentido, cualquier actividad puede resultar beneficiosa como caminar, correr, nadar, manejar bicicleta, yoga o hacer meditación.
Lo que ocurre cuando creamos hábitos saludables es que estamos sacando tiempo para uno mismo, en donde se podrán liberar tensiones y presiones del entorno laboral; lo que también genera que nos sintamos más satisfechos y productivos.
Otro punto clave al momento de empezar una vida equilibrada es contar con un trabajo claro de la entrada y salida de tu trabajo. Es necesario que puedas establecer límites, tanto para ti como para tu equipo de trabajo. Esto para evitar el agotamiento físico y mental.
Esto quiere decir que cuando salgas de la oficina deberás evitar atender pendientes del trabajo como contestar los correos electrónicos de tu empresa. En este sentido, puedes considerar tener una computadora o teléfono exclusivo para el trabajo, de modo que pueda apagarlo cuando termine.
De no ser posible, usa navegadores, correos electrónicos o filtros separados para tu trabajo y plataformas personales. Esto te ayudará a establecer un límite entre lo profesional y lo personal.
Relacionado con el punto anterior, es esencial que no luches por tener un horario o planificación perfecta para lograr una vida equilibrada. Acá lo importante es ser realistas.
Algunos días te podrás concentrar más en el trabajo, mientras en otro podrás dedicarte a tus pasatiempos, hábitos saludables o familia.
Considerando esto, también resulta relevante que te permitas micro descansos a lo largo de tu día. Por ejemplo, levantarte de la silla y estirar las piernas o ir por un café. Este tipo de actividades también te permiten minimizar la fatiga o el estrés que se tenga.
Recuerda que en ese punto es vital mantener la salud, esto siempre será la prioridad. Por eso, es bueno incluir durante tu horario de trabajo esos pequeños descansos para controlar tu nivel de energía; mismo que hará posible que consigas el equilibrio perfecto entre lo profesional y personal.
A veces, es bueno considerar darte días de descanso. Por ejemplo con las vacaciones, estas podrían ser de unos días o semanas. Lo importante es que cuentes con ese tiempo libre para recargarte física y mentalmente.
Tener estos espacios de descanso no significa que tu trabajo no sea valioso para ti. Al contrario, lo es, pero entendemos que en tu vida también hay otras cosas importantes.
Por eso, anteriormente se mencionaba incorporar hábitos saludables como las actividades o pasatiempos que liberan el estrés.
Dicho todo esto, es clave que sepas que tienes el control de tu tiempo y vida; por lo que puedes animarte a planificar tiempo con tus seres queridos o haciendo esa actividad que te relaja. Ya verás que al regresar al trabajo podrás desarrollarte sin generar conflictos.
En los últimos años, la psicología le ha dado importancia al autocontrol para conseguir una vida equilibrada entre lo profesional y personal.
De hecho, Michael Inzlicht, investigador de la Universidad de Toronto, afirma que los patrones de comportamiento que desarrollamos en el tiempo están relacionados a la forma en la que se gestiona el autocontrol.
Esto mismo aplica para negarnos a crear rutinas y hábitos que podríamos considerar perjudiciales, ya que los consideraremos así debido a nuestra personalidad; misma que hemos desarrollado en el tiempo.
Por lo que es inevitable que en el proceso de lograr una vida equilibrada con éxito tengamos que conocernos a nosotros mismos. Incluso antes de empezar a generar buenos hábitos y nuevas rutinas.
Si logramos entender qué nos pasa y cuáles son los detonantes emocionales que nos llevan a comportarnos o sentirnos de cierta forma puede conducirnos a cambios positivos, o frenar y dar marcha atrás.
Una vez que comprendemos qué nos pasa y el por qué nos pasa, podemos empezar a construir acciones concretas que nos permitirá seguir fortaleciéndonos.
Por ello se habla de los tiempos de descanso o la creación de nuevos hábitos, ya que ayudan al proceso de autocontrol y conocimiento; principalmente porque no son generadores de estrés.
Como hemos visto, desarrollar una vida equilibrada puede ser una tarea ardua, pero posible. Especialmente si se siguen los consejos que hemos plasmado en este artículo.
Una vez que entiendes qué emociones sientes y por qué te comportas de determinada forma, es posible generar un cambio positivo. Recuerda que en este camino te pueden ayudar los tiempos de descanso, establecer horarios, y la creación de nuevos hábitos.
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