Escuchar sobre sinergias empresariales es común, pero la reflexión acerca de su importancia es un tema que se ha retomado en el contexto actual.
Se llama así a la formación de alianzas internas o entre organizaciones para conseguir objetivos que no podrían alcanzarse en solitario. Sin embargo, pueden entenderse como parte de un fenómeno más amplio que una tendencia de negocios.
De acuerdo con el informe “10 tendencias post COVID-19”, emitido por la consultora de innovación digital Opinno, los esfuerzos colaborativos y cooperativos proceden de una toma de conciencia en cuanto a la necesidad de sociedades y empresas adaptativas en las que se priorice el bien de la mayoría.
Más allá del trabajo colaborativo, estas relaciones validan la idea de que la unión de saberes, técnicas y recursos es sinónimo de fortaleza.
Estas son algunas de las formas en que se consigue crear sinergias internas y entre organizaciones:
Implica compartir los recursos tangibles e intangibles de la empresa para maximizar sus beneficios. Por ejemplo, un mismo vehículo puede utilizarse para llevar a cabo distintas tareas, al igual que la maquinaria y espacios de trabajo.
Algo similar ocurre con activos intangibles como el conocimiento o las habilidades humanas, que pueden emplearse en la resolución de situaciones distintas en el quehacer organizacional.
En el caso de grandes empresas o de compañías que cuentan con varias líneas de negocio, es posible obtener ventajas unificando los equipos de ventas, empleando un mismo canal de distribución o consolidando un solo equipo para llevar a cabo las funciones relativas a este departamento.
Puede mejorar la productividad en las empresas mediante la capacitación del mismo personal para llevar a cabo de manera alterna o simultánea otras tareas. Una acción de este tipo también podría significar la reducción de costos de producción.
Se trata del vínculo temporal que establecen dos o más empresas para alcanzar un objetivo específico, como pude ser el lanzamiento de un nuevo producto o servicio.
La fusión de empresas es la unión de dos organizaciones para crear un nuevo concepto. La adquisición implica la compra por parte de una de ellas y la integración de la otra.
En cuanto a la diferencia entre fusiones y adquisiciones, en el primer caso, la pauta estará dada por la conveniencia de unir fortalezas afines, mientras que la adquisición tiende a buscar la cooperación para alcanzar una mayor competitividad.
Precisamente, la compañía más grande del mundo en tecnología láser es resultado de la fusión de empresas entre Rofin Sinar Technologies y Coherent Inc.
En el otro caso, es posible citar la adquisición de la empresa ONO por parte de Vodafor a propósito de mejorar las condiciones de competencia frente Movistar.
Son acuerdos comerciales en los que dos o más empresas unen esfuerzos para dar lugar a un nuevo emprendimiento sin perder su individualidad.
Permiten la superación de obstáculos para ingresar en nuevos mercados, la posibilidad de compartir el riesgo al enfrentar una inversión determinada, el reparto de costos y el beneficio mutuo de los recursos y conocimientos. Este tipo de colaboración también es frecuente cuando se busca acceder a un mercado extranjero.
La crisis actual ha impactado de distintas maneras a todas las empresas. Es por ello que la colaboración voluntaria de organizaciones y profesionistas independientes que ofrecen su trabajo a cambio de donativos juega un papel valioso en la recuperación de aquellas más afectadas y permite establecer vínculos profesionales fuertes y solidarios.
Lo anterior contribuye a crear un sentido de comunidad que es también una forma de sinergia en que las dos partes ganan. En cualquiera de sus modalidades, el trabajo colaborativo se propone como una estrategia de supervivencia frente a las circunstancias presentes y una apuesta rentable para el futuro.
Sin embargo, las rutinas laborales demandan flexibilidad para garantizar el bienestar de cada miembro del equipo en una época en que el éxito empresarial dependerá de la capacidad de adaptación en todos los sentidos.
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