La desmotivación laboral es un problema que afecta tanto a los empleados como a las empresas.
Por una parte, los trabajadores pueden sentir desinterés y aburrimiento hacia las funciones que deben desempeñar. Mientras que para la empresa, empleados desmotivados se traducen en colaboradores con un bajo rendimiento y productividad.
De no solucionar el problema, podría derivar en un mal clima laboral, trabajadores descontentos y la disminución de los beneficios corporativos.
Como puedes ver, la desmotivación tiene consecuencias muy negativas a nivel económico y humano. En este artículo, te contamos lo que debes hacer para evitar que este problema afecte la salud de tu empresa y el bienestar de tus colaboradores.
Las causas que llevan a la desmotivación laboral son múltiples. A continuación, mencionamos las más comunes:
Llevar muchos años en un puesto de trabajo realizando las mismas tareas puede conducir a la apatía, falta de interés y desmotivación. Además, el estancamiento puede considerarse por el empleado como un signo de desconfianza y de falta de compromiso por parte de la empresa.
Una mala gestión del capital humano por parte de los directivos de la organización puede desencadenar una fuerte desmotivación laboral.
Existen muchas formas en las que los managers pueden hacerlo mal. Varios estudios afirman que la ausencia total de liderazgo o un líder autoritario son rasgos de una mala gestión empresarial.
Aunque el salario no es la causa más importante de desmotivación laboral, también influye. Si los empleados consideran que lo que perciben es menor a lo que merecen, lo más probable es que se desmotiven rápidamente.
La monotonía es uno de los peores enemigos de la motivación. Ningún empleado desea realizar tareas repetitivas ni el mismo trabajo por largos periodos.
Un trabajo que no permite exprimir el potencial intelectual y creativo es una de las principales causas de la desmotivación laboral.
Horarios poco flexibles y un lugar de trabajo incómodo o sin el equipamiento adecuado también puede causar una gran desmotivación laboral. Además, una cultura empresarial que no ha sido transmitida correctamente puede generar malestar entre el equipo.
Cuando todo lo anterior ocurre, las empresas deben ser capaces de reaccionar a tiempo para convertir la situación en reversible. De lo contrario, la organización podría enfrentarse a las siguientes consecuencias:
Disminución de la productividad. Al punto de que, según estudios, puede llegar a reducirse hasta un 40% cuando el empleado no está comprometido.
Caída del rendimiento del equipo. La desmotivación laboral, aunque afecte a solo un empleado de forma directa, puede comenzar a influir en el rendimiento de otros compañeros. Esto ocurre porque el trabajador afecta el clima laboral y los procesos internos de la compañía.
Incremento de la rotación de personal. Aspecto muy negativo, ya que provocará nuevos procesos de selección, alteraciones en el clima laboral, retrasos en la dinámica de producción y gastos inesperados.
Daños en la imagen corporativa. La desmotivación laboral influye en la productividad y en el ambiente en el trabajo. Si se difunde al exterior, la imagen de la empresa se verá dañada.
Un trabajador desmotivado no es irrecuperable. De hecho, es probable que su estado cambie si desde Recursos Humanos y la empresa se buscan soluciones. Te contamos algunas estrategias para motivar a tus empleados.
Para ofrecer un plan de desarrollo profesional se deben valorar las capacidades de los trabajadores e irles asignando nuevas responsabilidades.
También hay que estudiar si es posible una cierta rotación, de tal manera que cada empleado conozca mejor la empresa y lo que hacen sus compañeros.
El éxito de las organizaciones reside en gran medida en la habilidad de sus líderes para gestionar equipos.
Conectar con el equipo de una manera profesional y saber resolver conflictos son aspectos clave de un buen liderazgo, pero no los únicos. Promover una comunicación fluida y cercana, predicar con el ejemplo e involucrarte en las dinámicas grupales son esenciales para aumentar la motivación laboral.
Si no quieres que los empleados se desmotiven, es fundamental que se garantice un salario digno y acorde a las funciones desempeñadas. Además, puedes establecer bonos de productividad por metas y objetivos alcanzados.
Establece dinámicas grupales que fomenten la creatividad. Asegúrate de que los puestos de trabajo cuenten con la suficiente variedad de tareas.
De esta manera, los empleados no solo podrán dar de sí su máximo potencial creativo; también aportarán ideas innovadoras de valor a la compañía permitiéndole diferenciarse de la competencia.
Establece horarios más flexibles, ofrece días libres y permite que algunas tareas puedan realizarse de manera remota.
Además, es importante que tus empleados trabajen en un espacio profesional adecuado. La renta de oficinas por hora es una excelente opción para brindarles un espacio diferente, cómodo, dinámico y equipado correctamente para una mayor productividad.
La desmotivación laboral es un problema común en las empresas. Cuando se detecta, es importante comenzar a tomar decisiones estratégicas que permitan revertirla y mejorar la experiencia del empleado.
Potenciar el liderazgo, impulsar el desarrollo profesional, y mejorar las condiciones generales de trabajo son las estrategias más acertadas; esto te permitirá aumentar la motivación de tus colaboradores y garantizar el crecimiento de tu compañía.
En IZA te brindamos soluciones para mantener a tu equipo motivado y comprometido con los objetivos de tu empresa.
¡Conoce nuestros planes de renta de oficinas amuebladas y espacios de coworking diseñados para potencializar tu negocio!
Si te ha gustado este artículo, quizás te interese:
Importancia de saber contar buenas historias comerciales con el storytelling
Negocios con imagen profesional planeada, convierten mejor a la compra
¿Cómo dar el salto a la innovación tecnológica en tu empresa?