Design Sprint: una metodología para validar una idea en solo 4 días
14 nov 2022 MKT y Ventas Por: Staff IZA
¿Tienes un proyecto que está estancado? o ¿Planeas lanzar un producto, pero tienes poco tiempo para probar su viabilidad?
La respuesta podría estar en el Design Sprint.
Esta metodología no solo te permite tener un prototipo o una idea clara de cómo avanzar en tu proyecto en solo cuatro días. También te ayuda a saber qué tan factible resultará tu idea antes de invertir tiempo y dinero en ella.
¿Quieres conocer más sobre esta estrategia diseñada para resolver exitosamente grandes retos de negocio? En este artículo te explicamos las fases del Design Sprint y en qué casos debe implementarse.
¿Qué es Design Sprint?
Es una metodología que tiene por objetivo dar respuesta a diferentes problemas o desafíos de negocio en un corto periodo. Por ejemplo: simplificar el diseño de un producto, dar continuidad a un proyecto estancado o construir un prototipo estable.
El Design Sprint tiene características específicas, pero sencillas de entender y ejecutar. En primer lugar, está diseñado para completarse en cuatro días (incluyendo el prototipo final del producto y los resultados de la prueba con los clientes).
Para ponerlo en marcha, es necesario conformar un equipo de colaboradores reducido, entre 5 y 7 integrantes; pero suficiente para sacar adelante el trabajo de forma eficaz.
Uno de los integrantes se encargará de liderar al grupo, mientras que el resto se dedicará a las áreas clave para el proceso: diseño de producto, programación y estrategias de ventas.
Otra característica clave para implementar el Design Sprint es el lugar donde se desarrollará. El espacio debe contar con el mobiliario adecuado, estar bien iluminado y tener pizarrones en las paredes. Además, debe favorecer la concentración y el trabajo en equipo.
Ciclo de ejecución del Design Sprint
Una vez que tienes el equipo y el lugar, ya cuentas con lo elemental para entrar en las fases del Design Sprint que enlistamos a continuación.
Comprensión del proyecto
Es el primer día, el punto de partida donde se explica a todo el equipo en qué consiste el proyecto. Después, cada integrante debe bocetear su propia solución al problema o reto. Deben ser bocetos rápidos para transmitir la idea.
El objetivo de esta fase es colocar a todos los integrantes en la misma línea y cada uno expresarse desde su área de experiencia.
Toma de decisiones
Para este día ya se cuenta con varias soluciones que el equipo debe analizar, una a una, para elegir la más viable. Una vez hecho esto, se le da forma a partir de los bocetos y se arma un storyboard o guión gráfico.
Creación del prototipo
El tercer día se pasa del storyboard al prototipo. Para ello, se toma en cuenta únicamente la idea que se va a testear, que es la opción con mayor y mejor funcionalidad.
Esta fase no debe enfocarse tanto en lo estético, sino en explicar las funciones básicas y en que quede claro lo más esencial de la solución. Por último, es importante finalizar el día sabiendo qué preguntas incluirá el test en la fase de prueba con los usuarios.
Prueba o testeo
Luego de tres días de arduo trabajo llega la última fase y donde se pone a prueba todo el trabajo anterior. Este día se realiza un test con usuarios reales para ver cómo interactúan con el producto.
El test ofrece el feedback que necesitas para conocer dónde hicieron clic con el producto y dónde surgieron dudas. Al final del día podrás hacer un balance de lo que funcionó y lo que no se cumplió.
Tras estas cuatro fases, el equipo se reúne y se presentan los resultados y observaciones; así, se valoran los hallazgos, las limitaciones y la viabilidad del proyecto.
Diferencias entre Design Sprint y Design Thinking
El Design Thinking podría considerarse una filosofía que permite internalizar el problema, conceptualizar y estructurar nuestro proceso de pensamiento.
Es una forma de pensar que hace énfasis en mantener la mente abierta a la curiosidad; así como la oportunidad de ponerse en los zapatos del usuario final.
En contraste, el Design Sprint es un proceso metodológico que aborda y resuelve problemas de manera más eficiente con pasos y tiempos bien establecidos.
El objetivo del Design Sprint es desarrollar un producto o servicio; igualmente agregar una nueva funcionalidad a un producto existente, reducir el riesgo y optimizar los recursos.
¿Cuándo utilizar estas metodologías?
¿Te preguntas cuál de estas metodologías es mejor? Cada una tiene su objetivo por lo que, antes de implementar alguna es recomendable evaluar cuál podría funcionar mejor sabiendo que:
El Design Thinking funciona mejor para identificar los problemas correctamente y hallar el enfoque adecuado para solucionarlos.
Mientras que el Design Sprint está más orientado a la práctica, experimentación y validación de una idea o un producto en un tiempo corto.
El Design Sprint es una metodología utilizada en cada vez más empresas no solo por su practicidad; sino también por los resultados que ofrece en un corto plazo de implementación para dar respuesta a problemas importantes de negocio.
En IZA Business Centers contamos con las oficinas equipadas que necesitas para realizar tu Design Sprint y el ambiente propicio para la concentración y productividad de tu equipo.
Contáctanos y conoce las soluciones que te brindamos para el crecimiento de tu negocio.
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